¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
DESPUÉS DE PRESENCIAR EL COMPORTAMIENTO EXTRAÑO DE JUGYEONG, Iris finalmente regresó al centro comercial y compró el tinte por el que había venido originalmente, junto con un pastel de cumpleaños de una pastelería cercana. Aunque era un poco temprano, quería estar preparada, ya que en unas horas sería el cumpleaños de Suho.
Aunque él no era de celebrar cumpleaños, todos los años era una tradición que Iris le comprara un pastel y celebrara con él a la medianoche y luego le diera su regalo al día siguiente. Todo comenzó cuando Iris estaba en su casa un día para estudiar y accidentalmente perdió la noción del tiempo. Cuando se dio cuenta de que era medianoche y ya era su cumpleaños, le dio lo único que tenía en ese momento y era un pastelito.
Ella entonces le dio su regalo al día siguiente, y desde entonces decidió darle un pastel a la medianoche y un regalo al día siguiente. Siempre había sido así y este año se aseguraría de que la tradición no cambiara.
Iris se había estado preparando para esto durante semanas. Incluso había gastado mucho tiempo y dinero en encontrar y comprar el regalo que le estaba dando, así que solo esperaba que le gustara porque incluso una leve sonrisa de él sería suficiente para ella.
Iris sonrió para sí misma mientras doblaba la esquina con la caja de pastel en sus brazos, consumida en sus pensamientos sobre lo que estaba por venir, y completamente inconsciente de su entorno, más específicamente de la motocicleta que aceleraba en su dirección. Sin embargo, volvió a la realidad cuando escuchó el sonido de un motor fuerte que repentinamente llenó el aire. Cuando giró la cabeza, vio una luz brillante engullir su visión y después de eso todo sucedió muy rápido.
Para evitar que la moto que se dirigía hacia ella la atropellara, intentó correr hacia un lado. Sin embargo, en el calor del momento, de alguna manera se torció la pierna derecha causando que perdiera el equilibrio y se cayera, lastimándose y dejando caer el pastel que estaba en sus manos en el proceso.
Iris gimió mientras levantaba la cabeza y trataba de entender lo que acababa de suceder. Cuando sintió un dolor punzante de repente engullir ambas rodillas, finalmente se le ocurrió y giró la cabeza, donde vio a un hombre vestido de negro tirado en el suelo con una motocicleta a su lado.
