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IRIS NUNCA HABÍA ESTADO TAN enojada como después del pequeño incidente con Seojun cerca del patio de recreo. No debería haber dejado que sus palabras la afectaran tanto, y tenía la sensación de que sabía por qué lo hacían. Tenían una verdad para ellos porque con lo cerca que Suho parecía estar con Jugyeong en estos días y cada vez más distante con Iris, se sentía insegura.
A decir verdad, nunca se había sentido así, y probablemente era porque Suho nunca trataba a ninguna otra persona, ni siquiera a ninguna otra chica, de la forma en que la trataba a ella. Pero desde que llegó Jugyeong, todo comenzó a cambiar y en este punto, Iris sintió que era la única que se aferraba desesperadamente a su amistad de años y ella ya no supo que hacer. Todo estaba simplemente - cayendo a pedazos.
Iris suspiró mientras apoyaba la mejilla en la palma de su mano, perdiéndose en esos mismos pensamientos depresivos en los que había estado tan inmersa toda la noche de ayer y esta mañana.
Aunque Suho y ella habían caminado a la escuela hoy temprano en la mañana, el aire estaba un poco tenso e incómodo ya que los dos realmente no tenían mucho que decirse. Mientras que Iris todavía estaba obsesionada por verlos juntos a Jugyeong y a él, Suho estaba obsesionado por verlos a ella y a su ex mejor amigo juntos. Entonces, como puede ver, fue un poco un desastre si hubo malentendidos.
"¿Un centavo por tus pensamientos?" preguntó Naelea al notar el ceño fruncido en el rostro de su amiga. Había estado así todo el día y quería saber qué pasaba.
Iris suspiró mientras se sentaba derecha, dándole a su amiga una sonrisa tranquilizadora, "No es nada, solo estoy pensando demasiado". ella murmuró picoteando su comida, sin comer nada ya que no tenía apetito.
Naelea sabía que había algo que molestaba a su amiga, pero no quería presionarla porque sabía que una vez que Iris estuviera lista, ella misma le diría lo que estaba pasando, así que en lugar de eso, puso su mano sobre su brazo de una manera reconfortante, "Sabes que siempre estaré aquí para ti, ¿verdad?"
Ante esto, el rostro de Iris se iluminó, "Por supuesto."
Naelea también sonrió al ver lo contagiosa que era la sonrisa de su amiga, "Bien. ¡Ahora come!" hizo un gesto hacia la bandeja de comida de Iris que no había sido tocada e Iris también asintió, ahora con el ánimo mejorado.
