Cuantas vidas tendrán que pasar para que Gojo Satoru se recomponga del hecho de haberla perdido, de tener nada entre sus manos para poder ayudarla como correspondía, hizo todo lo que estuvo a su alcance pero ella simplemente se perdió internamente y...
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La primera en atacar fue __________, que corrió con la misma velocidad para atacar en el primer combate a Suguru, sin embargo, a diferencia del anterior Gojo esquivaba con gran facilidad sus movimientos, es más, no estaba usando ni siquiera un 5% de su capacidad para contrarrestar los ataques de la chica.
- ¿Es todo lo que tienes? -Le estaba gustando provocarla ya que podía percibir con sus seis ojos como los latidos cambiaban su ritmo cardiaco generando una pequeña brisa de odio en los ojos de la chica.
Ella se daba cuenta y sabia del poder de Gojo Satoru, es más que sabido que era uno de los hechiceros jóvenes más fuertes que existían en la escuela de Jujutsu y lo estaba comprobando de primera fuente, ella. Sería una derrota inminente, ya que podía ver el rostro de diversión del hechicero, no era más que un juego para él. Sin embargo, utilizaría eso a su favor, estaba demasiado confiado esquivando cada ataque casi como si fuera una simple coreografía.
Suguru se había sentado en el césped observando de manera divertida la escena, Shoko le hizo compañía en cuanto recobró el aliento.
- ¿Así comienzan las comedias románticas? -Preguntó divertido Suguru-
-Por supuesto que no, esto parece mortal combat -Aseguró la castaña-
Suguru carcajeo ante el comentario, pero luego quedó boquiabierto al ver como su amigo, el supuestamente más fuerte recibía un patadon en toda la boca haciéndole girar completamente la cabeza hacía el lado en donde había recibido el golpe, inmediatamente se abalanzó sobre la muchacha para inmovilizarla en el suelo sujetando uno de sus brazos en la espalda. Un hilo de sangre comenzó a correr desde la comisura del labio del albino.
-No te lo esperabas ¿cierto? -Se burló ella con la cabeza hacia un lado observando por el rabillo del ojo a su oponente. Molesto la soltó, dejándola libre de todo agarre y pasando el pulgar de su mano sobre la herida limpiando su propia sangre. Ella se dio la vuelta para quedar sentada en el mismo sitio y observó como el peliblanco se fue del lugar, ni siquiera a Suguru le hizo caso cuando le habló.
-Creo que le tocaste su ego, es primera vez que alguien le hace daño, ni siquiera yo he podido aún-mencionó Geto mientras le ofrecía agua a __________, ella recibió la botella de plástico mientras lo agradecía-
-Le pasó por distraerse, estaba entretenido burlándose de mi mientras lo atacaba. Que se le baje un poco el humo no creo que le haga del todo mal -Suguru sonrió y Shoko también- Tal vez me termine odiando un poco más.
-No lo creo -aseguró Suguru, la muchacha simplemente lo observó- estoy seguro de que no te odia.
-Bueno, avísale a su cara y a la sarta de tonterías que siempre tiene por comentar.
El entrenamiento termino y cada uno se fue a sus respectivas habitaciones para darse un baño y luego salir al comedor a cenar. Había varios pasillos con habitaciones, pero al menos los de segundo año se encontraban todos en el mismo lugar.
