—El sudor caía por mi frente cuando entré agitada a la cocina. Allí me encontré a Jere y a Conrad, con una sonrisa radiante en su rostro, algo poco común.Conrad—Ollie, buen día —saludó.
—Volteé a mirar a Jere, visiblemente confundido. No entendía qué tenía de especial este día para que Conrad estuviera tan alegre.
Jere—¿Ya no hay café? —preguntó Jere, sorprendido.
Conrad—No, pero si quieres, te doy mi taza. Preparé unos huevos revueltos por si tienen hambre. Eso sí, les falta sal, pero puedes comerlos, Ollie, con eso de que te cuidas—respondió Conrad amablemente.
—Con un gesto de agradecimiento, Jere cogió la taza de café que le ofrecía Conrad y este salió de la cocina. Quedé a solas Jeremiah, sumidos en un silencio incómodo.
—Ayer, cuando Jere y yo presenciamos el momento casi íntimo entre Conrad y Belly, pude notar una extraña reacción en el. No podía dejar pasar más tiempo sin obtener respuestas.
Olivia—Ya me vas a decir, ¿por qué actuaste así anoche? —le pregunté directamente.
—Jere apartó la mirada de su taza de café y, dando un último sorbo, respondió evasivamente.
Jeremiah—¿De que forma actúe?
Olivia—Pues molesto, como si te hubiera enojado que Conrad ahora estuviera con Belly.
—No estaba dispuesta a dejarlo escapar con una respuesta tan vaga. Lo conocía lo suficiente para saber que había algo más detrás de su extraña actitud.
Jeremiah—No digas tonterías.
Olivia—Vamos, Jere, no me vengas con eso. Quiero saber la verdad. ¿Te gusta Belly? —insistí, esperando desentrañar sus sentimientos ocultos.
—Jeremiah soltó un suspiro y dejó su taza sobre la mesa antes de responder.
Jeremiah—No, no es Belly. Hay alguien más.
—La confesión de Jere me tomó completamente por sorpresa. Intenté disimular el impacto en mi rostro mientras mi mente trabajaba a toda velocidad, tratando de pensar en quién podría ser esa persona.
Olivia— Pero ayer, no parecía que tuvieras interés en nadie más. Casi parecías dispuesto a golpear a Conrad cuando lo viste acercándose a Belly para besarla— dijo Olivia en un tono intrigante.
—Jeremiah se aproximó a ella, acortando la distancia entre sus cuerpos, y miró fijamente a los ojos de Olivia.
Jeremiah—Con ella no tengo la misma conexión que tengo contigo —confesó Jeremiah, haciendo que Olivia sintiera un cosquilleo en su interior.
—Olivia alzó una ceja, confundida por sus palabras y sin poder evitar la curiosidad que ardía en su interior.
Olivia— ¿Qué quieres decir con eso? —preguntó con voz entrecortada.