Las confusiones

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Era una tradición pasar el 4 de julio en casa de los Fisher

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Era una tradición pasar el 4 de julio en casa de los Fisher. Al principio éramos doce personas, incluyendo a los esposos de Susannah, Laurel y mi padre. Sin embargo, con el paso del tiempo, fuimos quedando menos: once, diez y creo que este año solo seríamos nueve, porque estaba segura de que mi papá no vendría.

Me desperté de golpe debido al ruido que provenía de la cocina. Últimamente había tenido dificultades para dormir, por lo que me costaba mucho levantarme de la cama.

Olivia—¿Podrían hablar más bajo? —pregunté abrumada mientras me acercaba a la cocina.

Kyra—No, ya son las 10 de la mañana, Liv. —respondió mi madre sin prestarle mucha atención a mi solicitud. —Además, ¿no se supone que a esta hora deberías estar terminando tu rutina de ejercicio?

Olivia—Bueno, ¿qué importa si me levanto tarde? Estoy de vacaciones, ¿no? —respondí desafiante.

—Jeremiah, que estaba disfrutando de un tazón de cereal junto con Belly, decidió intervenir.

Jeremiah—Quizás te levantas tarde porque a veces no comer te provoca insomnio.

Olivia—Tú no sabes nada. —Molesta.

Nicolás—Vaya, alguien amaneció de mal humor. —Burlándose.

Susannah—Tranquilos, chicos. Belly, recuerda que mañana por la tarde es tu primer ensayo y es necesario que invites a alguien. Ollie, ¿por qué no te unes? Te vendría bien, ademas, bailas muy bien. —propuso.

Olivia—No, dejemos que Belly, sea la protagonista. -Con mala gana.

Belly—Está bien, hoy invitaré a Cameron, al baile.

La mirada de Jeremiah hacia Belly me llamó la atención de inmediato, parecía descontento con la idea de que invitara a Cameron.

Steven—¿No entiendo por qué has invitado a la novia de papá? —preguntó Steven a Laurel, quien se encontraba al otro lado de la cocina preparando el desayuno.

Laurel —Tu papá quería que la conocieran. Así que, Belly, haz la cama de huéspedes.

Belly—¿Por qué yo? —Negándose.

Laurel—Porque es una orden.

—En ese momento, Susannah intervino...

Susannah—Bueno, hablando de papás, el tuyo no vendrá. Está cerrando un negocio, así que...

Jeremiah—"¿Qué?"

—Conrad, quien recién había entrado a la casa, agregó:

Conrad—"Dijiste que papá no viene".

—Olivia, uniéndose a la conversación, expresó su preocupación:

Olivia—Supongo que el nuestro tampoco vendrá, ¿verdad, mamá?"

Duele tanto tu silencio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora