Seven Days +18 [Kv]

✧ 𝅄 # Thursday ׅ࣪ ꒰ 🔥 ꒱

Taehyung despertó con un Jungkook abrazándolo firmemente por la cintura. Una sonrisa iluminó su rostro al sentir ese gesto de cariño. Sin embargo, cuando intentó incorporarse, una extraña sensación lo detuvo.

No era el abrazo de Jungkook lo que lo inmovilizaba, sino algo desconocido que parecía estar atrapado en su interior.

── A-Amor deja de moverte por favor.. ── con una voz suplicante, Jungkook le pidió a Taehyung que se detuviera, ya que cada movimiento del joven lo excitaba aún más.

El castaño, confundido, dirigió su mano hacia esa parte y se sorprendió, su rostro se tiñó de un intenso tono rojo que llegaba hasta las orejas.

La incomodidad y la timidez abrumaban a Taehyung mientras intentaba, sin éxito, encontrar las palabras adecuadas para pedirle a Jungkook que se retirara por sí mismo.

En medio de su frustración y vergüenza, el pelinegro tomó el control, aferrando firmemente su cintura para volver a entrar completamente en su interior.

── Demonios... eso dolió aghh ── entre gemidos de dolor y sin pensarlo, trató de liberarse del agarre, pero ese movimiento le provocó un intenso dolor en las caderas.

Taehyung al salir del mayor, lo miró con enojo, expresando su malestar, mientras su pareja parecía tomar la situación con ligereza, guiñándole un ojo y riendo a carcajadas.

Jungkook, aún inmerso en su burbuja de diversión, se volteó para observar a su novio, pero su risa se detuvo de golpe al encontrarse con el adorable puchero en el rostro de Taehyung y sus ojos cristalinos, como si estuviera al borde de hacer un berrinche.

── Bebé, lo siento ── murmuró Jungkook con un tono apenado, acercándose para tomar el rostro de Taehyung con ambas manos. ── no fue mi intención.

La preocupación de Jungkook no duró mucho, ya que Taehyung reveló su pequeña travesura con picardía.

── ¿Sabes qué, amor? ── dijo el castaño con una sonrisa traviesa ── Estaba fingiendo un poco, solo quería ver cómo reaccionabas.

Jeon puso los ojos en blanco y negó varias veces, recordando de repente que Taehyung siempre había sido un maestro en la manipulación, sin importar el contexto. La sonrisa cómplice de su pareja lo hizo darse cuenta de que había caído en su juego una vez más, y no pudo evitar sentir una mezcla de diversión y cariño por el menor.

── ¿Así? ── dijo, deslizándose elegantemente fuera de la cama.

Su cuerpo estaba tallado con músculos bien definidos que parecían haber sido esculpidos por los dioses del deseo. La luz de la habitación hacía que su piel dorada brillara con un encanto irresistible.

Cada músculo en los brazos y abdomen de Jungkook estaba meticulosamente delineado, como si la pasión y la dedicación se manifestaran en su físico. Los tatuajes que adornaban su brazo y costilla añadían un aura de misterio y sensualidad a su imagen. Cada trazo de tinta en su piel parecía narrar una historia erótica y apasionada que solo Taehyung tenía el privilegio de explorar. Jungkook era un deleite para los sentidos, una visión que hacía que el corazón de Taehyung latiera con fuerza y el deseo ardiera en su interior.

Aun de espaldas, el castaño notó algunas marcas en la espalda de Jungkook, unos rasguños de su encuentro anterior que habían dejado una huella apasionada en su piel. Sonrió satisfecho, recordando que ese hombre era suyo, y las pruebas de su pasión compartida eran visibles en el cuerpo del mayor.

Sintiendo la mirada intensa de Taehyung, se volteó y sus miradas chocaron. Un gesto travieso se formó en los labios del pelinegro mientras avanzaba hacia su esposo.