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Seoyeon

Caminamos por la playa y la vimos sentada en la arena mirando al horizonte. Naky echó a correr para ir a abrazar a su amiga. Darry y y nos quedamos un poco rezagados para dejarles su espacio, después nos acercamos.

—¿Qué tal estás?—preguntó Naky agachado junto a ella.

—Mejor—su cara estaba hinchada y tenía los ojos cansados, no había dormido mucho y se notaba que había vuelto a llorar.

—¿Hay noticias sobre tu abuela?—pregunté sentándome a su lado. Darry hizo lo mismo.

—Sigue igual. Está dormida y recuperándose, así que ahora hay que esperar a que despierte. Parece que se ha salvado, pero está en un momento delicado y podría ocurrir cualquier cosa. Estoy intranquila.

—Ahora lo que tienes que hacer es dejar de pensar en lo que no ha pasado y distraerte—Naky frotó sus brazos reconfortándola.

—Ya he comprado los pasajes para ir a reunirme con mi familia—soltó de pronto Yooyeon.

No quería separarme de ella en ese momento, pero comprendí que era lo necesario para su bienestar.

—¿Cuándo te vas?—pregunté.

—Esta tarde a las ocho, era la opción más cercana. Llegaré a la ciudad de noche y allí iré a casa, el bus hasta el pueblo de mis abuelos sale por la mañana.

—Es un viaje muy largo, Yooyeon—Naky frunció el ceño.

—¿No podemos ir contigo?—preguntó Darry, no me esperaba esa propuesta por su parte, pero yo también lo pensaba.

—Ni hablar, los billetes son muy caros—se negó.

—¿Qué importa el dinero ahora?—pregunté desesperada—. No te vamos a dejar que viajes tú sola y menos de noche. Dime ahora mismo cómo sacar los pasajes.

—Ya los estoy buscando—Naky ya tenía su teléfono en la mano.

—Chicos...

—No nos vas a hacer cambiar de opinión—corté lo que quiera que fuese a decir.

—Toma, Yooyeon—mi mejor amigo le tendió a la chica unas galletas envueltas en una servilleta—. Seguro que no has comido nada todavía.

Yooyeon le sonrió con sorpresa.

—Gracias, Darry.

—Nos vamos a quedar todo el día contigo. Lo siento mucho, pero vas a tener aguantarnos—me senté más cerca de Yooyeon y apoyé mi cabeza en su hombro, ella inclinó la suya mientras masticaba su desayuno y la recostó sobre la mía.

—Acabaré harta de vosotros—bromeó.

—¡Ay!—dije cuando sentí un escalofrío.

—¿Qué te pasa?—Darry me miró extrañado.

—Es que noto como muerde Yooyeon. Es una sensación muy rara, parece que está dentro de mi cerebro.

Ella dio una carcajada y me metió una galleta en la boca.

—Ya tengo los de las ocho—anunció Naky.

—¿También los nuestros?—pregunté cuando terminé de masticar.

—Sí, ya me los pagaréis cuando podáis.

—¿A qué hora sale el que va al pueblo de tus abuelos?—pregunté.

—¿También os venís?—cuestionó Yooyeon.

—Sí, cuando estés con tu familia ya te dejaremos en paz para no molestar y nos iremos a visitar el pueblo o algo. Por lo que me contaste anoche parece un lugar increíble.

El Plan (PpoToz/YooSeo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora