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Yooyeon

A pesar de ser uno de los días más tristes de toda mi vida el cielo estaba claro y el sol brillaba como nunca.

Supongo que eso era lo que merecía mi abuela, que la despidiéramos en un ambiente cálido y agradable, tal y como había sido ella durante toda su vida.

Al día siguiente de su muerte viajamos al pueblo para enterrarla allí. Por eso ahora nos encontrábamos en aquel maravilloso lugar lleno de tumbas repletas de flores, recuerdos y cariño.

Lloré mucho, pero también reí mucho al recordarla junto a mis seres queridos. Todas las gentes del pueblo se acercaron a darnos el pésame, sobre todo a mi abuelo, quien estaba destrozado con la pérdida de su compañera de vida.

Fueron dos días muy intensos, de fuertes emociones y de lágrimas incontrolables, pero la vida seguía para nosotros y teníamos que volver a la rutina.

Tras el funeral llamé a Seoyeon. Ella había sido mi refugio y apoyo desde el momento en el que mis padres, en la planta baja, nos comunicaron que la abuela había fallecido.

Seoyeon supo darme mi espacio al igual que ocuparlo cuando yo se lo pedía. Agradecía cada día al universo por haberme encontrado con ella antes de que todo esto sucediera, ya que así mis fuerzas aumentaban para poder sobrellevar el duelo.

—¿Cómo estás?—fue lo primero que preguntó nada más atender.

—Mejor—contesté.

—¿Mañana vuelves?

—No. Mi hermano y yo viajaremos esta tarde para que pueda asistir a las clases y él a su trabajo. Mis padres se tomarán unos días libres para poder organizar todo lo de la herencia y acompañar al abuelo estos días.

—¿Entonces vendrás a clase mañana? ¿No crees que necesitas descansar?—noté preocupación en su voz.

—No, volver a la rutina y distraerme es la mejor manera de sobrellevarlo. Si no me da tiempo a pensarlo mucho estaré más tranquila.

—Tengo ganas de estar contigo—confesó.

—No más que yo.

—¿Estás segura? Nos podemos apostar lo que quieras a que yo tengo más ganas.

—Perderías Yoon Seoyeon...por cierto, hablando de apuestas.

—Oh no—lo recordó.

—Me debes algo.

—Ya...—murmuró pensativa—. Estoy terminando de escribir para el concurso, puedo dejar que leas ese relato una vez lo finalice.

—¿Qué tal lo llevas?

—La verdad es que creo que nunca había escrito algo así.

—¿Así como?

—Ya lo verás, no seas impaciente Kim Yooyeon.

—Está bien, espero que cumplas.

—Yo siempre cumplo, amor—me encantaba escucharla decir eso.

—Me tengo que marchar a hacer las maletas y despedirme de mi familia. Te escribiré cuando nos pongamos en marcha ¿de acuerdo?

—Vale, hazlo también cuando llegues.

—Okay...nos vemos mañana entonces—sonreí al darme cuenta que apenas quedaban unas horas para poder abrazarla.

—¿Me vas a colgar así?

—¿Así como?

—¿Sin decirme que me quieres ni nada?—pude imaginarme su puchero en mi mente.

El Plan (PpoToz/YooSeo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora