𝐋𝐨𝐯𝐞𝐫 𝐎𝐟 𝐌𝐢𝐧𝐞 - 𝐇𝐲𝐮𝐧𝐢𝐧

╰►O 8 ⸙͎

— ¡Jeongin!, ¿Ya te enteraste? — Seungmin de acercó a paso rápido al rubio que se encontraba dándole el primer mordisco al trozo de sandía que formaba parte de su almuerzo. La mirada curiosa del menor hizo saber a Kim que Yang estaba claramente en las nubes, de nuevo.

— ¿Qué sucede?

— Hoy se vió al grupo de Sunwoo, ¡Estaban todos llenos de golpes!

— ¿De qué hablas? — El más bajo dejó los palillos de metal nuevamente en el recipiente para mirar a su mejor amigo, quien se sentó a su lado en espera de la pareja conformada por Lee y Seo, que aún no llegaban.

— Me dijo Lia que pasaron por la parte trasera de la Universidad, tenían hoodies cubriéndolos pero ella alcanzó a ver todos los hematomas, según ella eran demasiado recientes.

— Tal vez se metieron el problemas.

— No lo sé, es muy extraño, ¿Quién estaría tan mal de la cabeza como para meterse con ellos? No son nada blandos...

— Tal vez frecuentaron esos sitios de mala muerte, creo que exageras un poco, Minnie...

— ¿Realmente crees a Jaebyun tan estúpido como para plantarles cara a tipos malos? Incluso él estaba golpeado.

— Bueno... Si lo dices de esa forma, creo que suena extraño, pero no creo que sea nuestro asunto, Minnie.

— Lo sé... Pero me da demasiada curiosidad.

— La curiosidad mató al gato, Seungmin. — Aclaró mirando al contrario rodar los ojos mientras se cruzaba de brazos. A lo lejos, podían observar a los demás jóvenes adultos de la institución movilizarse de un lado a otro como si de hormigas se trataran. — Debe ser justicia divina.

— Oh, no... Jeongin, esto es karma.

— ¿Dices cosas tan extrañas cuando no comes? Vamos, sólo quedan veinte minutos para que termine el descanso. — Fue Yang quien terminó por darle de comer a su mejor amigo uno de los mini hotcakes con chocolate que él mismo preparó antes de ir al Instituto. Por otra parte, Kim aceptó gustosamente la pequeña porción de comida propinada por el chico a su lado, observaron a la distancia la secuencia de las nubes movilizarse con lentitud mientras conversaban.

— ¿Qué harás con los obsequios del fantasma?

— Del ausente, querrás decir.

— Mi amigo el menos rencoroso. — Bromeó el castaño llevándose una mirada molesta de parte de Jeongin, sin embargo, negó con su cabeza con una vaga sonrisa en sus labios mientras miraba el cielo al lado del menor. — ¿Qué tienes en mente?

— Bueno... Tiene exactamente hasta el viernes para aparecer, de lo contrario voy a quemar todo.

— Estás bromeando, ¿No es así? — Buscó un rastro de fragilidad en la expresión estoica del chico que comía tranquilamente aquella ensalada de frutas de lo más tranquilo posible, como si lo que acababa de decir no fuese una idea descabellada. — ¿Perdiste la cabeza?

— Varias veces, ya me cansé de llorar como estúpido, Minnie. — La cabeza del menor se apoyó en el hombro del contrario que miraba con preocupación los ojos verdosos, carentes de brillo y emoción, con un destello de cansancio y dolor en ellos. — Creo que es demasiado egoísta de mi parte exigir una respuesta... Tal vez ni siquiera regresó por mí.

— Innie...

— Tal vez... Simplemente ni siquiera sabe como acercarse porque sabe la reacción que tendría.

— Bueno... Le gritaste imbécil y enfermo mental, ¿Cómo se supone que él debería tomar aquello?

— No lo sé, pero incluso él tiene la culpa por agotar mi paciencia, por no ir al grano desde el inicio, y también por-...