-Spartita, es solo un amigo-.
-«si, claro»-
-No me importa si es tu amigo o no, solo quería tener una cena como cuando éramos niños, quería dejar por un momento el compromiso de lado, porque...parece que te incomoda- tras musitar sintió un nudo en su garganta, quería llorar, ¿Porqué?, Trollino aclaró que solo era un amigo, ¿No?.
-Oh, Spartita, no es algo que me incomode- «mentiroso...» -Y lamento haber arruinado la cena que preparaste para ambos...-.
Se sentía mal, aquellos ojos color diamante estaban llenos de tristeza y arrepentimiento, quería solo ceder a pasar la noche con ese intruso, pero, su presencia lo lastimaba, Trollino trajo a otro omega a su cena, no podía reclamarle nada, al fin y al cabo, el le dijo que solo era una cena para recordar los viejos tiempos, sin embargo, mintió, el se había arreglado para que está noche Trollino lo viera como su prometido.
-Ya no importa- suspiró, con un amargo sabor en la boca se dirigió a la puerta que daba hacía el comedor -Tengan una bonita noche-.
Tras decir aquello salió, observó como el de cabellera rubia se encontraba sentado en una de las mesas llena de comida, este se levantó rápidamente y hizo una reverencia, aceleró el pasó cuando lágrimas ya corrían sus mejillas, los sirvientes corrieron tras de él, abrieron las puertas para que pudiera salir y subir al carruaje, el pequeño omega se metió al vehículo con el rostro tapado, le daba tanta vergüenza, preparar algo con mucho esmeró, para luego dejar al alfa que quería con otro omega.
El vehículo empezó a avanzar rápidamente, se recostó en el asiento y con la mirada en alto se limpió las lágrimas, era consiente de que Trollino no tenía sentimientos hacía él, siempre habían sido muy buenos amigos, hasta que Trollino empezó a madurar, se había vuelto tan atractivo y ni hablar de su personalidad, era gracioso y cuidadoso con él, no pudo evitar esas mariposas en el estómago que ahora solo le provocan un horrible sufrimiento.
[...]
U
n estruendo lo hizo levantarse asustado, las puertas de su balcón dejaban pasar los rayos de luz de la diosa Luna, observó toda su habitación, no veía nada inusual o que se hubiera roto, hasta que una sombra se levantó de la orilla de su cama, un grito quedó atascado en su garganta, su cuerpo empezó a temblar, quería gritar, pero aquella sombra se le abalanzó y tapo su boca con la palma de su mano.
-Shh...¿Me extrañaste?- el susurró chocó contra su mejilla.
Pudo divisar unos hermosos iris bicolores, llegó a su memoria aquel alfa de aroma exquisito, el ladrón de su collar, frunció el ceño y apartó la mano del plebeyo de un zape.
-¿Que haces aquí?, Más bien...¿Cómo llegaste hasta aquí?- la confusión llenaba su cabeza, era consiente de que cada pasillo del reino estaba repleto de guardias y sobretodo el de su cuarto.
-Entre por la ventana- musito mientras se acomodaba al lado del omega.
-Bajate de mi cama antes de que llame a los guardias- amenazó, para luego tomar asiento en la cama.
-Ay, no seas así, déjame dormir- tras decir aquello abrazo la cintura de Andrés.
Soltó un gruñido -¿Que haces aquí?, No creo que hayas venido solo a dormir-
-Tienes razón, vine por tí- su voz se volvió más débil, pero en un abrir y cerrar de ojo se encontraba nuevamente encima del omega -quiero complacerte de tantas maneras-.
El omega no pudo evitar sonrojarse ante las palabras del ladrón ese, cuando sus labios se iban a juntar cerró fuertemente los ojos, no sintió nada, al abrir los ojos se encontraba en una hermosa capilla, tenía un hermoso traje blanco y podía divisar a Trollino tras el velo.
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Commitment or love? © Spartorllino
Fiksi PenggemarCOL: El príncipe estaba entre un hombre que jamás será suyo y el hombre que le declaró amor eterno. "El pequeño príncipe se presentó como un tierno omega en la ceremonia de la Luna, y su padre ni bien se presentó lo comprometió con el alfa de sus su...