One Shots

Cuando nadie nos ve - Elizabeth Olsen (1)

Para : @1994_mads
Nota: Espero te guste y sea más o menos lo que esperabas, si no, solo dime y mejoraré en el seguimiento de la historia.

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Pov T/n

El mundo está lleno de misterios, pero nosotros dejamos de ser uno de ellos el día que decidimos dejar de escondernos, es más fácil vivir así, pero a la vez ya no tenemos la tranquilidad que quizás en épocas pasadas tuvimos.

Los vampiros y los hombres lobo siempre fueron enemigos, pero todo cambió cuando nací yo, una hibrida. Aunque hay vampiros y hombres lobo mucho mas mayores que yo, sigo siendo mucho más fuerte que todos ellos.

Hoy estaba apartada de todos, estaba pintando en un lugar más apartado del bosque, ese era uno de mis pasatiempos preferidos. Hasta que percibí la presencia de alguien, alguien que no era un vampiro, escuchaba sus latidos, ni tampoco un hombre lobo, ellos hacen menos ruido.

Pov Lizzie

Estaba en mi casa, con Robbie mi novio, mientras el me gritaba una vez más solamente porque salí con Audrey, mi mejor amiga, porque dice que ella me lava el cerebro haciendo de el, el villano.

— ya basta!! Audrey no ha hecho nada!! ¿Porque te sigues haciendo ideas en esa cabez...— y antes de que pudiera si quiera seguir el me metió una bofetada tan fuerte que caí al suelo.

— no vuelvas a alzarme la voz !!! ¿Entendiste? — elevé la vista con los ojos llorosos y asentí.

El salió de su casa y cerró la puerta tirándola, dándome un susto. Decidí que necesitaba un tiempo para mi, que estaba harta de esto. Así que me paré con dificultad y tomé mi bolsa y la llave de mi auto y salí de mi casa.

Llegué a aquella cabaña que tenía desde joven, mi padre me la había obsequiado ya que el sabía cuanto me gustaba estar sola y disfrutar de mi soledad. Puse las pocas cosas que había llevado en una mesa y me senté dando un suspiro de alivio.

¿Como llegamos a esto? Bueno...

Cuando conocí a Robbie el era un amor, fue el único que supo calmar mis ataques de ansiedad y luego sacarme una sonrisa. El único problema era mi suegro, quien a pesar de que yo era una buena chica, el siempre me odió y pensó que no era suficiente mujer como para estar con su hijo.

Aún así, Robbie no le importó y siguió conmigo, pero desde que nos mudamos juntos hace un año el cambió completamente, convirtiéndose en el hombre horrible que era ahora. Pero no lo podía dejar o mejor dicho no lo quería dejar, porque en el fondo esos sentimientos siguen ahí, yo aún lo amo.

Luego de que tomara algo de agua y me acostara un rato a dormir,  decidí salir un poco a caminar por el bosque. Aquel silencio me fascinaba y me daba muchísima paz. Llegó un momento en el que sentí que me había alejado demasiado, pero me dio curiosidad ver a alguien dibujando en medio de aquel bosque.

Su pintura era hermosa y me di cuenta de que era una mujer, ella era bellísima, piel pálida y cabello oscuro. Dudé en si ella era una de esas criaturas que parecieron salir a la luz años atrás o una humana como yo que quería tranquilidad.

Me acerqué aún más, haciendo más ruido de lo que realmente quería y cuando estaba a pocos metros de ahí, ella volteó a verme y vi sus ojos marrones. Me acerqué hasta quedar frente a ella y la chica me sonrió.

— hola...— dije nerviosa.— ¿te molesto? — pregunté y ella me dio su mano, su piel no era completamente fría, pero tampoco tenía el calor de un cuerpo humano.