One Shots

dulce noche - Kathryn Hahn

Kathryn era una actriz muy famosa, pero a pesar de toda su fama ella no se consideraba feliz. Su vida era bastante rutinaria, iba a grabar, luego pedía algo de comer y se sentaba a ver la tele en el silencio de su casa. La actriz de 51 años estaba divorciada y tenía dos hijos ya bastante mayores, uno estaba en la universidad y su hija decidió tomarse un año para viajar junto a sus amigas. Asi que estaba sola, muy sola. 

Estaba como todos los días sentada en su sofá comiendo un sandwich que se hizo ya que ese día no tenía mucha hambre cuando tocaron a la puerta. Al abrirla se encontró con Elizabeth, su amiga del set.

- Elizabeth! No me avisaste que vendrías!- dijo Kathryn con una sonrisa y la dejó pasar.

- traje dos botellas de vino porque esta rutina tuya tiene que cambiar - dijo Lizzie dejando las dos botellas en la meseta. 

- no puede ser...- dijo Kathryn sentandose en una de las bancas frente a la meseta.

- si puede ser- Lizzie sacó dos copas y sirvió vino en ambas, para luego darle una a Kathryn.

- escucha, estoy muy tranquila - dijo tomando un poco de vino.

- estás sola querrás decir- dijo Lizzie tomando toda su copa de un solo buche.

- hey!...tengo 51 años, mi tiempo ya pasó- dijo un poco entristecida y las dos se quedaron calladas por unos segundos.

- ¿alguna vez has estado con una mujer? - preguntó Elizabeth, haciendo que Kathryn se atorara con el vino y casi lo escupiera.

- no...no - susurró haciendo reir a Elizabeth.

- mmm...ya se que hacer- Elizabeth tomó el teléfono de Kathryn y como este no tenia contraseña entró y puso un nuevo contacto.

- ¿que hiciste?- preguntó Kathryn

- es una amiga, te va a encantar- susurró.

- no no no, Elizabeth!-

- sonríe!- Lizzie tomó una foto de Kathryn y la mayor se desesperó aun mas.

- hey! No le vayas a mandar eso!!-

- Muy tarde cariño- Elizabeth le mandó la foto a su amiga.- uuuh-

- ¿que? - preguntó Kathryn, yendo por su tercera copa de vino.

- te quiere conocer...así que bueno, la contactas cuando lo necesites linda- Lizzie terminó su copa y tomó su bolsa. - y recuerda...dejate llevar! - Lizzie salió del departamento y Kathryn estaba sin palabras.

Tomó una botella de vino y su teléfono y se sentó en el sofá. Tomó un poco de la botella y luego miró el contacto de una tal T/n por la próxima media hora, hasta que decidió llamarla.

- hola? - preguntó la chica del otro lado de la línea.

- hey, hola...emmm...es Kathryn, Elizabeth me dio tu teléfono...perdona no debi llamar y menos a esta hora, que tonta que soy, lo siento...-

- oye todo esta bien! Me alegra que me hayas contactado...si quieres puedo ir ahora mismo a donde estas- sugirió la más joven.

- oh...si...bueno...¿mi casa?-

- si, mándame tu dirección, ¿te parece?- Kathryn dudó por un momento, pero enseguida asintió.

- okey...okey si...dame dos segundos y te mando la dirección-

- De acuerdo, entonces supongo que nos vemos al rato - y con una risita coqueta la chica se despidió y colgó la llamada.

Kathryn dejó el teléfono en la meseta de la cocina y empezó a recoger la casa como loca y cuando vio que todo estaba bastante recogido, se vio al espejo y se dio cuenta que su apariencia estaba para dar miedo. Asi que vio en su ropa y no tenía absolutamente nada que ponerse, asi que se puso un leggin negro con una camisa negra. Se miró al espejo de nuevo y solo vio su pelo en un terrible estado, así que solo se hizo una cola y decidió no romperse más la cabeza y al final de este pensamiento escuchó el timbre de su casa sonar.