▪︎09

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Madelyn Martinez:

Despertar y tener a Jaden abrazado a mi como un pequeño monito, temiendo a que me fuera era lo más hermoso.

Su tranquila respiración chocaba contra mi nuca y su labio se apoyaba en mi hombro, su mano rodeaba mi cintura y tranquilamente podría pasar un huracán qué él seguiría durmiendo lo más tranquilo.

Para se exactos eran las ocho de la noche, por lo que quiere decir que dormimos casi todo el día.

Trate de levantarme de mi cama pero como dije, parecía tener miedo a que me vaya y cada vez que intentaba salir de la cama me abrazaba más fuerte.

Como la ultima vez me funciono lo del masaje en el cabello lo volví a hacer pero esta vez no funciono, se despertó sobresaltado buscandome con la mirada por todos lados.

Lo calme acariciando suavemente su mejilla y dando un pequeño besito en sus labios.

Se subió arriba mío, y escondió la cara en mi cuello, su mano agarro la mía y la puso detrás en su espalda, luego de eso acomodo su brazo para pasarlo por mi cintura.

Era una incomoda posición pero no sé que hizo Jaden que no me sentía incomoda.

-¿A donde vas, amor?- una estúpida sonrisa escapo de mis labios e hice el mayor esfuerzo para no chillar,

Él estaba dormido todavía pero largaba balbuceos y lograba entenderlo perfectamente que juro que en cualquier momento me iba desmayar.

Era inevitable no sentirme mal por todo lo que había dicho esa chica.

Cada vez que me concentraba en la mínima cosa sus asquerosas palabras aparecían para atormentarme. Y estar así con Jaden me hace dudar si en verdad sería suficiente para él.

Ser totalmente abierta con él me causaba inseguridades, en realidad soy muy abierta con todos pero con él mucho más.

Ser tan fácil de leer ante todos no era un muy lindo privilegio, si no que también todos podía ver el punto que más me dolía y sabían como utilizarlo.

En estos meses Jaden se ha convertido en una persona super importante para mi, aunque esa chica me causa muchas inseguridades sé que a él ya no le interesa.

Sé que él tiene mucho por sanar y cuando este listo me lo va a decir.

Mientras tanto estoy bien así con él, me encanta que sea tan cariñoso conmigo porque se que no lo es constantemente.

Tenía que poner en juego una estrategia para poder salir de la cama sin despertarlo, se ve tan cansado y no quiero que se despierte por mi culpa.

Tengo hambre y mis padres no están en casa por unos días, por lo cual tengo que alimentarme yo misma.

Mis caricias y besos para él hacían un buen trabajo, por lo que al fin puedo imaginarme una deliciosa cena para los dos.

A pasos lentos me dirijo a la puerta de mi habitación y cuando voy a agarrar el picaporte él suspira pesado y se revuelve en la cama buscandome, busco algo con rapidez y le pongo mi almohada al lado, instintivamente lo miro como una tonta cuana abraza la almohada y cruza una pierna por encima de esta.

Salgo de mi trance de mirarlo como una pervertida y me dirijo a la cocina donde empiezo a saltear verduras en una sartén con arroz, un delicioso aroma se comienza a impregnar en mis fosas nasales y sigo revolviendo la comida para que no se queme.

Por otro lado pongo a hervir agua para hacer té, al acomodar el agua en la estufa siento unas manos colarse alrededor de mi cintura.

-Te me habías ido, pequeña.-

Mi Debilidad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora