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VALENTIN
—¿salen?— pregunté recostado en el sillón al ver cómo Manu agarraba las llaves de su auto y sentí la mirada reprochante clavada en mí.
—te dije esta mañana que íbamos a salir a cenar y después a una joda, te preguntamos y dijiste que no tenías ganas — me recordó mi hermano abrochándose su riñonera la cual se cruzaba por su torso.
Recordé que hoy en la mañana mis dos compañeros de casa me querían convencer de salir está noche pero no andaba con muchas ganas.
Asentí y volví a dirigir mi mirada al televisor. Ayer había vuelto de México, y si bien la amargura del segundo puesto me había bajoneado, fue una gran experiencia.
Escuché el sonido de la puerta abrirse —hola...— no dí mucha bola a la voz de Manuel y me centré en la película.
—hola, soy Selene, amh... ¿Valentín está?— cuando escuché la segunda voz me levanté de golpe mareandome un poco en el proceso.
—sisi ¡VALENTIN TE BUSCAN!— escuché el grito de mi hermano mientras casi me caigo por chocarme con la esquina del sillón— soy Manuel el hermano ¿Sos una amiga?
—s-si...— escuché la tímida voz de Selene cuando llegué al lado de Manu.
—¡SELENITA!— Tadeo me empujó abrazándola — ufa, venís cuando me estoy por ir— se quejó.
La castaña sonrió y vi sus manos ocupadas por bolsas — bueno, nos vamos nosotros — Manu me guiño el ojo mientras que el Depa así un círculo con su mano y con la otra metía un dedo—todo esto a espaldas de la única chica en la habitación —gracias a dios Selene no se dió cuenta porque si no iba a ahorcar al pajero de Tadeo.
—Perdon ¿te ibas a ir? — preguntó mirándome cuando los chicos se fueron — andá dale, yo vengo otro día...
Sonreí agarrando las bolsas para dejarlas en el piso y acariciar su cintura — no me iba a ningún lado, menos ahora que viniste — dejé un beso en la coronilla de su cabeza.
