Historia #7 - ¿Acaso Fui Yo?

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Sinopsis

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Sinopsis

Tras no conseguir permiso de sus padres para salir de fiesta, Anne, Amelie y Tara se reúnen en la azotea de la escuela para celebrar el cumpleaños de una de ellas: Amelie.

Ella, a escondidas, lleva un pastel para ser disfrutado por las tres, más un pequeño descuido terminará en algunas vergonzosas, pero quizá pícaras, situaciones.

...

Nota

Esta historia contiene:

Stuffing / Belly Play / Burping / FARTING / Button Pop / Thight Clothes

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Tres amigas terminaban, algo exhaustas, de subir apresuradamente las escaleras de la azotea de su escuela. Vestían uniformes de su instituto, con camisas blancas, lazos, y faldas de color azul. Aun así, dichas prendas no evitaban que algún rollito, gordito o lonjita se dejara ver, sobre todo luego de subir las escaleras tan deprisa.

- ¿Lo trajiste? ¿si lograste colarlo? - Pregunto Anne a Amelie, medio jadeando y abriendo la puerta de la azotea mientras Tara vigilaba las escaleras por detrás, en caso de que algún alumno de su escuela, o peor, un profesor, viera como le abrían paso a Amelie hacia aquel sitio solitario del lugar con una sospechosa mochila entre brazos.

- Sii, si pude. Ahora baja la voz... - Contesto Amelie, apoyada con una mano en la pared, susurrándole a Anne junto a ella, conforme movía la pierna como pateando el aire tras sus pasos, indicándole a Tara que cerrara rápido la puerta. - Ponle cerrojo, Tara. - Dijo. - Y por cierto, ¿trajiste los cubiertos?

- Oh... - Suspiro Tara, algo preocupada de repente. Ella solía ser algo descuidada. - No... oh bueno, creo que... 

- ¿Crees? - Le interrogo Anne. 

- Bueno... creo que puse una cuchara. - Contesto Tara al alejarse de la puerta y acercarse a la esquina donde las demás se estaban acomodando.

- Una cuchara... ¿Solo una? - Reclamo Amelie. Tara puso cara nerviosa, a lo que sus dos amigas, conociéndola, se rieron de la situación y buscaron el lado bueno.

- Pues... a compartirla, supongo. - Comento Amelie, abriendo el cierre de aquella mochila.

Las tres se sentaron alrededor de la mochila conforme Amelie terminaba de abrir el cierre y de revelar una bolsa dentro de esta. La azotea no era demasiado grande, pero debería bastar para aquellas tres amigas, a pesar de que ninguna encajaba del todo en la definición de pequeña... o quizá si, pero solo de altura, pues todas estaban varios centímetros abajo de muchas compañeras, pero, al contrario, se encontraban varios kilos por encima de muchas mas. Años de gula, atracones nocturnos, postrecitos a escondidas y descuidos ocasionales habían hecho que las tres solo hubiesen engordado sin parar conforme crecían. 

One - Shots FeederismDonde viven las historias. Descúbrelo ahora