Igual que todas las noches desde que fui consciente de que ya no estabas aquí, los recuerdos me inundan.
[Oí su voz adormilada del otro lado de la línea haciendo que mi corazón se enterneciera.
—¡Hola, mi amor! ¿Cómo estuvo el regreso a clases?
Ay no. Ese tema no.
—¿No es muy noche allá dónde están? —reí escuchando un pequeño bostezo—. ¿Cómo están los chicos?
—Está amaneciendo, Cody quería ver el amanecer y puso una alarma. Obviamente no se despertó y me tocó pararme para apagarla.
Reí a su par, era obvio que lo haría. Cody tiene el sueño súper pesado.
—Quería oír tu voz —suspiró—. Ya te extraño, la señal aquí es un asco. Pero no me cambies el tema, ¿cómo estuvo tu primera semana de clases?
—La escuela está bien. Lo normal —me encogí de hombros—. Ya me está haciendo llorar.
—¿Por qué lloraste?
De manera inconsciente hice un pequeño puchero y un nudo en la garganta se me formó recordando el motivo por el que había llorado.
—Mis nuevos profesores son horribles, ni siquiera les importa si aprendemos o no. Siento que nos ven como su competencia y te hacen sentir miserable.
—Lo lamento tanto, Lorelai. ¿No puedes denunciarlo o algo?
—Lo haría si fuera solo uno, pero ¡son todos! —me exalté—. Ayer lloré..., mucho.
—Bueno... llorar es bueno. Pero recuerda que una calificación no te define.
—En realidad, jamás había llorado de esa manera —murmuré casi para mí—. Sentí que como todo lo malo salía de mi sistema y cuando la última lagrima salió me sentí como si hubiera renacido.]
Ahora dejé la universidad y es tu ausencia la que me hace llorar.
Como cambian las cosas...
[Este día de julio era el más caluroso del 2020 y que estuviéramos caminando bajo las estrellas desde hace muchas horas no ayudaba en nada.
Con cada paso que daba sentía unas pequeñas gotas de sudor correr por mi espalda.
Qué asco.
—¿Escuchan? —nos paró de la nada, Chloe.
De inmediato detuvimos nuestro andar y escuchamos. Solo oía el sonido de los grillos y el pasar de un par de carros.
No escuchaba nada más.
—¡Es música! —se emocionó Cody empezando a caminar hacia donde se escuchaba.
Entrecerré mis ojos como si eso me ayudara a escuchar mejor, para mi sorpresa funcionó, ya que empecé a escuchar el murmullo de una pista musical.
Cody tiene un muy buen oído musical.
Entrelacé mi brazo con el de Prairie y cruzamos la calle; las tiendas a nuestro alrededor estaban cerrando corroborando mi pensamiento de que llevábamos horas vagando por el centro de la ciudad.
Miré hacia el frente viendo la espalda de Avery y Cody, más al frente una pequeña multitud rodeaba a alguien.
Con curiosidad nos acercamos hasta que la música era más notoria. Una chica en el centro del círculo cantaba el final de una canción, mientras que su público grababa o dejaba algo de dinero.
—¡Llegamos tarde! —se quejó la pelirroja soltando mi brazo.
Minutos después cantó los primeros versos de Valerie de Amy Winehouse con una voz hipnotizante. No podía dejar de escucharla y mirarla.
—¡Esa la cantan en Glee!
Owen rio y me abrazo más fuerte, atrayéndome aún más cerca de él.
—Te amo un montón, Lorelai.
Me giré hacia él y sonreí antes de besarlo cortamente.
—Te amo.
—¡No empiecen con sus cursilerías! —se quejó Prairie—. Ya tengo suficiente con Janik y Chloe.
—¡Pero si no hicimos nada! —se quejó el pelinegro.]
Los recuerdos me están matando.
Un día estábamos los siete viviendo la vida al máximo y ahora vivimos con un dolor en el corazón y un vacío en el alma.
Repito: Como cambian las cosas.
Aguanta. No tengas miedo.
Nunca cambiarás lo que ha sido y se ha ido.
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Llovizna
RandomLa tormenta ya terminó, pero otro día caerá una llovizna y ahí nos encontráremos. {🧩}Extras de Tormenta, solo porque no supero y ustedes tampoco.