CUATRO

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Los nervios estaban a flor de piel, los sentidos de Lisa estaban al límite, en cuanto llegaron al castillo en donde se realizarían los tributos, Lisa estuvo alerta, el ambiente lo sentía caliente y un aroma en particular picaba su nariz.

El mayordomo les ofreció una lujosa habitación y dijo que solo podía permanecer el tributo y un acompañante, los demás miembros de la familia debían ir a los hoteles asignados para el festival de Cannes.

Rosé se quedo junto a Lisa. Ella se encargaría de tenerla lista para el Rey.

-¿Estas bien? -La voz de Rosé trajo de regreso a Lisa, estaba tomando un baño en la linda bañera, con algunas rosas rojas que según Rosé potenciarían su libido, pero Lisa estaba más nerviosa que nada.

-Si, yo... -La voz se le entre corto y sus ojos se llenaron de lagrimas -Rosie... en verdad... de verdad que no quiero... -Lisa tomo sus rodillas y las llevo a su pecho, escondió su cabeza entre ellas y gruesas lagrimas salieron por sus bonitos ojos almendrados.

Rosé se agacho para quedar a la altura de la bañera, paso sus manos por la espalda desnuda de Lisa. Era como su hermana, su hermana pequeña y a pesar de que ella no veía mal la tradición, le rompió el corazón ver a Lisa así...

-Esta bien, Lisa... nada pasara...¡Diosa! Estoy a punto de hacer una maldita locura y si esto sale bien quizá no volvamos a vernos, pero... prométeme que te iras lejos ¿Qué encontraras a tu tonta alma gemela, y que me recordaras siempre...

Lisa alzo la cabeza aun con lagrimas en sus ojos

¿Mh?

-¿Rosé? ...

-Sal ahora de ahí... rápido... tienes que irte Lisa... yo tomare tu lugar... vamos...

¿Qué?

-Pero...

-Nada, no voy a pensarlo dos veces, andando, no tenemos tiempo, el mayordomo vendrá en cualquier segundo, apresúrate...

Rosé se dirigió a la ducha y se baño en menos de 10 minutos, Lisa se vistió a toda prisa y cuando Rosé salió la ayudo a alistarse... La bata transparente, las bragas de encaje y el par de medias, le quedaron a la perfección, ahora solo estaban esperando a que el mayordomo tocara la puerta para poder ir a los aposentos del Rey.

-Te amo Lisa, eres como mi hermana y pase lo que pase no vuelvas, no quiero que mis padres estén en riesgo, que tu estés en riesgo, así que tienes que irte lejos... no podrás estar en el festival, mis padres deben creer que el rey te dreno.

-¿Y tú? ¿No tendrás una sepultura digna? -Pregunto Lisa aun con un nudo en la garganta, no quería ser un tributo, pero tampoco quería que Rosé muriera por ella.

-No te preocupes, esto es lo que yo quiero, es una oportunidad que no puedo dejar pasar, así que no estés mal, ¿bien? Yo en verdad, quiero conocer al Rey... ahora andando... sal por la ventana de una vez, antes de que alguien logre reconocernos.

Lisa le dio un asentamiento de cabeza y tras un caluroso abrazo y un "TE AMO ROSIE" ¡GRACIAS POR TODO!, salió por la ventana del castillo en el que estaban, no sabia a donde iría, pero necesitaba encontrar a su Tae... explicarle todo y huir lejos de ahí...

El reloj marcaba las 9 en punto cuando la primera neófita llego a los aposentos del Rey...

Con la cabeza gacha e hincada frente a la cama, una peli roja era la primera en ir a los aposentos.

-No puedo hacer esto maldición...

Taehyung se removió de la cama incomodo, no estaba para nada excitado y no quería tomar la sangre de los tributos, JungKook estaba sentado justo en el sillón de a un lado.

CANNES -TAELICE- [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora