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Hanni después de haber desayunado, unos aburridos huevos revueltos, volvió a su constante depresión en su habitación.

Luego de unos minutos pensando en Minji y sus recuerdos de niña, comenzó a estudiar y pasar a limpio unos apuntes de la universidad.

El sonido de notificación de celular la interrumpió.

Desvió su vista hasta el aparato y lo agarró.

Una notificación de aquel número, el nuevo número de Kim Minji.

Tragó saliva y abrió el mensaje.

Hanni, me encuentro fuera de la ciudad ahora mismo. Te extrañaré como el demonio pero no te preocupes, ya estoy bien acostumbrada a esto.

Por favor, no le comentes ni a una hormiga de lo que pasó. Solo piénsalo tú misma, lo que sea que decidas lo aceptaré.

Sé que será algo muy difícil, pero por favor dame esta última oportunidad y cree en mí. ¿Puedes Hanni?

También soy consciente de que soné como una maldita loca, pero no estaba de bromas. Sé que será algo muy difícil de pensar y elegir, pero por favor, hazlo.

Te amo, Pham Hanni.

¿Ahí terminaba? ¿Eso era todo? ¿Ese era el final de su maldita carta? Lloraba mientras veía de que estaba bloqueada y no le podía devolver un mensaje a Minji.

Luego de soltar unas cuantas lágrimas, se las limpió, decidió que no volvería a llorar por el tema.

¿Pero realmente podría hacerlo? No, Kim Minji la hacía tan frágil que estaba estresado de ello.

...

Todos los días, leía y releía la carta de Minji.

Luego de un cansado día, lleno de clases y trabajos, la carta de Minji era su consolación, era la razón por la que se dormía feliz de que estaba más cerca el día donde Minji se volvería a aparecer.

Solo soñaba con ella, donde su amor seguía floreciendo en las afueras de la ciudad.

No podía pensar en otra cosa, era su inspiración diaria.

Solo tenía que esperar un par de años y sería feliz el resto de su vida, una tarea tan fácil, considerando de que estuvo año tras año preguntándose si volverá a tener aquel amor junto a Minji.

Un año entero, pensando en que nunca volvería a ver a la mayor, imaginando que había encontrado a alguien perfecto como para casarse y tener hijos.

Rió pensando en ello, que ingenua que eras Hanni, obvio que Minji volvería.

¿Quién era Minji como para vivir sin Hanni?

Se burlaba y se ilusionaba más y más con el día en el que obtenga su título universitario.

Pronto Hanni, pronto.

Bbangsaz  -【Nocivo】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora