Rodrigo se había separado recientemente, cosa que claramente bien no vas a estar. Se sentía mal, todo lo que es la palabra. Pero su vida siguió igual, su esfuerzo aumentaba, siempre trató de dejar lo mejor de sí y estar de buen humor, aunque esté triste, pasando por un mal momento junto sus problemas personales.
Estaba agobiado, tratando de reencontrarse a sí mismo, era una etapa dura en su vida.
Pero ahí estaba el, en la velada III con todos sus ánimos, en la casa de España riéndose y haciendo reír. El mariana ayudaba bastante para que esté bien, apesar de que no sabía por lo que pasaba. De hecho nadie, quería pasar esto solo y no meterle peso a nadie, pero eso era muy malo para su salud.
—Bueno chat espero que les haya gustado —Habló mariana despidiéndose del directo, estaban casi todos los stremers que habían ido a España, la estaban pasando muy bien que después del directo iban a hacer una joda en la casa.
—Chau —Cada uno saludaba a su manera, sonriendo y dando buenas vibras.
Al terminar, todos terminaron en la joda de abajo. Era un lugar algo grande, que hasta fueron casi trescientas personas. Tomaban, bailaban y jugaban. Era la noche ideal, bueno, no para carre.
Se lo estaba pasando bien al principio, aunque ya había caído su ánimo, y ya no era todo igual. Trató de disimular, trató de estar bien para sus amigos, pero simplemente no podía, cosa que también lo ponía mal por que era la única noche donde estarían todos.
Escapó como pudo de toda la presión social que había en ese espacio y se encerró en su pieza. Suspiró tranquilizandose, dejando caer algunas lágrimas que no podía dejar pasar, no podía dejar pasar lo que sentía.
Miró su teléfono, eran las 5:14 que le daba sueño solo mirarlo, pero el insomnio no le dejaba. Que lindo, pensaba. Sus sentimientos se mezclaron justo en un momento lindo donde no se repetiría, se sentía una mierda, una completa mierda.
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Sus ojos se abrían y cerraban, el alcohol causaba efecto dándole más sueño, aunque escuchó la puerta tocarse, lo que más quería es que se rindiera y se fuera para estar tranquilo, sea quien sea. Pero no fue así, siguió tocando y el que se terminó rindiendo fue carre, abriendo por fin la puerta con los pelos todos parados
—Qué hacías acá? Avísame por lo menos —Miró para arriba y era su amigo spreen, quien era el que se veía más preocupado que de costumbre—Te sentis bien?
—Estoy joya amigo, quería dormir nada más —Respondió dándole una sonrisa leve—Perdoname no me di cuenta, todo bien ahí abajo?—-Aunque quisiera estar acostado durmiendo, su instinto amable no lo dejaba, no quería enterarse que había pasado algo malo y el durmiendo.
—No estas bien amigo, se te notan en los ojos —Carre lo miró confundido, este suspiró y entró, sin permiso. Carre aún seguía confundido pero no le molestaba que entre a su pieza, el no. Inmediatamente después de que spreen se sentará en su cama, el cerro la puerta y se sentó a su lado.
