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10 de Enero 1919
📍 Birmingham

Esta mañana Small Heat se encontraba más calmado de lo normal, los niños corrían por la calle esquivando a mis hermanos los cuales andaban a paso decidido a Garryson, conmigo en los brazos de Arthur. Se que con trece años y unos sesenta la gente dirá que soy lo suficiente grande para andar por mi misma, pero mis hermanos siempre me trataron como una niña pequeña, al contrario que a Finn, al cual dejaban fumar a sus cortos once, y no me pueden juzgar por no querer cansarme andando. Llegamos al Garryson y Arthur me dejo en el suelo para después entrar, ellos se dirigieron a su habitación privada donde habían ya unos hombres esperándolos y yo decidí quedarme fuera y sentarme en la barra. La mujer desagradable se encontraba sirviendo igual que el día anterior y cuando me vio sentarme se acerco a mi de mala gana.

--Hoy no vienes con tu hermano?

--Esta en su habitación privada -Conteste dándole una sonrisa.

Ella me miro con deprecio y se dio la vuelta.

*Mente de Grace*

Me acerque a Chester y me pare a su lado mirando la escultura frente a sus ojos.

--Creo, que ya tengo la forma de llamar la atención de los Shelby's -me dijo girando su cabeza en mi dirección.

--Cual?

--La niña.

--La niña?

--Si, la niña -Contesto fijando su vista otra vez en la escultura- La he estado observando, y tras informarme un poco he llegado a la conclusión de que por ella, creo que Thomas aceptara verse conmigo.

--Y que quieres que haga?

--Consigue que se quede sola en algún momento -Dijo dedicándome una sonrisa- lo demás lo haré yo.

*Fin de la mente de Grace*

--Perdona -Le dije al ver que no pensaba atenderme. -Me puedes dar una Coca cola?

Ella se giro con una sonrisa hacia mi y se agacho detrás de la barra.

--Uy -La escuché decir - Parece ser que no quedan, pero no te desanimes, en el almacén habrán más, puedes ir a por una.

Yo la miré con una sonrisa y me levanté del taburete.

--Donde está?

--Cerca de los muelles -Me dijo mientras me extendía una llave- Con esto podrás abrir la puerta.

Yo cogí la llave feliz por ir a conseguir mi bebida y salí corriendo del local. Era extraño andar sola por la calle, era la primera vez que lo hacía pero ya era lo suficiente mayor como para hacerlo no? Ande sin preocupación alguna por el borde de las aceras mirando mis pies cuando alguien me llamo.

--Maggie? -Escuche la voz de Freddye.

Yo levanté la cabeza con una sonrisa y lo salude con la mano para seguir mi camino. No pasó mucho tiempo desde que salude a Freddy cuando sentí como alguien me cogía y tiraba de mi, y segundos después un impacto en mi nuca y todo fue negro.

Narra Freddy

Me extraño ver sola a Maggie por las calles por lo que la miré esperando que cruzara la esquina para asegurarme de que la cruzaba sin inconvenientes, la pequeña no se encontraba mirando al frente si no que miraba a sus zapatos. La vi andar de forma despreocupada y decidí darme la vuelta para marcharme pero algo llamo mi atención. Un coche aminoro su velocidad al pasar por al lado se la niña y de el bajo un hombre, por instinto comencé a andar hacia la niña, pero fue tarde el hombre la cogió por los hombros y le dio un golpe haciendo que la cabeza de la niña callera hacia delante como si de un flan se tratase, yo corrí intentando alcanzar a la niña pero cuando llegué la se la habían llevado. Sin pensarlo dos veces corrí a donde se suponía que debían estar sus hermanos con el corazón latiendo a mil. Cuando llegué abrí la puerta de golpe haciendo que todas las miradas se posaran en mi y comencé a aporrear la puerta de la habitación privada de loa Shelby's como si mi vida dependiera de ello. Segundos después Thomás se encontraba parado ante mi con una cara de pocos amigos, yo entre en la habitación de forma rápida.

Peaky Blinders: Una más en la familia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora