Donde Jimin es un chico infantil y aniñado. Sus padres lo han criado estrictamente para que no sea nada liberal.
Pero Jimin ve a un chico el cual le revuelve la panza y no de asco o dolor si no, de cosquillas las cuales el no sabía lo que significa...
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Jungkook al sentir la luz del sol iluminar atraves de la ventana de su habitación callendo justamente en su cara, abrió lentamente sus ojos con algo de irritación por ser levantado por el sol.
Veía algo borroso, sus ojos siempre estaban hinchado cuando se levantaba.
Iba a mover su cuerpo, pero no lo hizo al sentir como alguien estaba acurrucado en su espalda.
Se acordó, ayer...tuvo relaciones sexuales con...Jimin.
Jungkook como pudo se giro para ver la cara de Jimin, no quería lastimarlo ni aplastarlo, ya que literalmente tenía su cabeza enterrada entre su espalda y la cama.
Al ya girarse y tener cara a cara a Jimin, no pudo evitar sonreír.
Jimin se veía tan agotado, tierno pero a la vez tan atractivo.
El de alguna manera se veía más, ¿Hombre? No sabe si es por haberlo hecho hombre, pero se veía más hombre, más apetitoso.
Jungkook se acercó al cuerpo de Jimin, se veía hermoso, con sus labios abultados, su cabello revuelto y sus mejillas ligeramente sonrojadas.
Lo abrazó, viendo como este aún en sus sueño le correspondía su abrazo restregando su mejilla gordita en su pecho.
No podía, era tan bello, dejó un beso en sus labios carnosos y se alejó con suavidad del cuerpo pálido de Jimin.
Quería prepararle un desayuno, era bueno cocinando así que quería darle la mejor y primera mañana siendo hombre a Jimin.
Salió de la cama con cuidado, y arropó bien el cuerpo pequeño y tierno entre las sábanas. Jimin rápidamente se aferro a una almohada.
Jungkook con una sonrisa en su rostro busco el bóxer que había usado ayer, lo recogió del suelo y se lo puso, busco una camisilla de tirantes anchos, blanca y se la puso. Salió de la habitación para bajar las escaleras e ir a la cocina, encontrándose a su madre la cual se hacía un café.
Jennie lo miró seria.
—Sabes que no me dejaste dormir anoche ¿verdad?
Jungkook se paralizó, giro su cabeza mirando a su madre a sus espaldas, con una expresión de horror, pareciéndose a la muñeca Annabel.
—¿Acaso tu?...¿Tu escuchaste?
La madre lo miró con una expresión seria mientras levantaba su ceja.
—Escuche todo, desde que entraron a la casa. Yo estaba a punto de dormirme hasta que escuché como habrías la puerta, escuché susurros y cuando salí de la habitación te vi entrando a tu habitación con un hombre en brazos. Jeon Jungkook, que esto no se vuelva a repetir, oíste- Jennie lo señalaba amenazadoramente- te dejo tener sexo, pero no pases la raya Jungkook, literalmente no pude dormir para nada, ese hombre que tienes en la cama, no se quien sea, pero ese no gime, ese grita y fuerte. Una de dos, es un exagerado sensible o tu eres el que da demás- dijo impactada.
