Everything About You | Tom Kaulitz

im not sorry.

Me levanté de mi sueño por un dolor abstomacal inesperadamente. Bua, para que miento, claramente no era "inesperado", era obvio que fue por la cantidad de alcohol que ingerí anoche. Me apresuré a llegar al baño cuanto antes. Al llegar puse las manos en los marcos de la puerta, mi respiración estaba agitada. Cuando sentí que la oleada de vomito estaba llegando, me abalancé a el inodoro blanco que siempre soportaba tantas desgracias.

Sostuve mi pelo con una mano y con la otra me aferre al inodoro como si estuviera por caerme a un acantilado. El olor que desprendía el inodoro (aunque estaba limpio) me generaba aún más nauseas de las que ya tenía. Todas esas combinaciones de dolores y olores no termino muy bien, pues como todos imaginábamos, terminé vomitando.

Por suerte vomite dentro del inodoro y no había hecho un desastre. Tire la cadena y me dirigí al lava manos, mirándome al espejo que tenia en frente. Me miraba a mi misma arrepintiendome de todas las malas decisiones que tome en mi vida.
Tenia bastante frizz y el pelo despeinado. Mis ojos se encontraban adornados por unas notables ojeras típicas de resaca y mi cabeza dolía. Me miré unos cinco minutos más mientras agonizaba con la misma expresión de desconcertada para luego empezar a lavarme la cara.

Con agüita y con jabón.

También lavé mis dientes, no pensaba comer por un rato hasta que se me olvidase que recién había vomitado, si no, las nauseas volverían a surgir.
Apagué la luz del baño y me retire para dirigirme al cuarto nuevamente. Busqué mi celular entre mis cosas que se encontraban tiradas en una silla. Observe la hora que el celular indicaba. 13:45 pm. ¿A que hora me había dormido? Dios mio, lo que hacía la resaca. Pase la mano por mi cabeza repetidas veces, como si eso fuese a alivianar mi estrés.
Pronto noté que Amy no se encontraba en la habitación por lo que empecé a buscarla con la mirada. Salí de la habitación y entré lentamente a la cocina, ahí se encontraba.
Apenas me vio estalló en risas:

―Noches felices, mañanas tristes ¿no?― volvió a reir― ¿Qué tal estuvo ese vomito?

La mire entre enojada y desconcertada, al parecer no habia sido tan silenciosa como creí. Vi que estaba comiendo pastas mientras me hablaba, cosa que no se me apeteció para nada.

―Déjamee. Esto me pasa por orgullosa. No estaba en mis planes.―Puse mis manos en mi cara mientras las deslizaba lentamente.

―¿Pero que ha pasado? Te vi borrachina un par de veces, pero esta vez me sorprendiste para ser honesta.

―¡Es que chica!―Me detuve a mi misma para no volverme loca―¿Conoces a Bill? El que es medio emo de la banda. Bueno ese, luego del lanzamiento no paraba de insistirme en que vaya a un bar con ellos, como parte de sus disculpas por su hermanito.

―Mhm.―Asintió Amy para que le siga contando.

―Cuestión que luego de que me ruegue tanto, acepte.―Vi como Mimi subía y bajaba sus cejas, lo que me hizo reír sutilmente.―Pues nada, fuimos al bar, todo iba bien. El me contaba de su vida, yo de la mía y así. Hasta que en un momento me dijo que tenía una llamada importante, que ya volvía, a lo que le dije que estaba bien.

Respire hondo y seguí:

―En eso que se va, el idiota de Tom, su hermano empieza a tratarme medio mal. Claramente, me enojé ¿sabes? Y lo rete a ver quien aguantaba más. Eso paso, resumidamente.― Moví mis hombros para demostrar desinterés.

―Y claro, para ti perder no es una opción.―Dijo finalizando con una carcajada sarcástica.

―¿Alguna vez lo fue?―Espeté fingiendo superioridad.―¿Y tú que hacías a las 3 de la mañana tan despierta?

―Veía una serie. Por eso no me baje del auto, no quería que me vean tan desalineada.

―Igual te ves genial sie...

El timbre de mi celular empezó a sonar repetidamente. Lo agarre y desdoble la tapa, miré a la pequeña pantalla. Un número desconocido estaba llamando. La miré de reojo a Amy y ella me devolvió la mirada con una notable curiosidad.

―¿Quién es?―Dijo susurrando.

―No lo sé. Dice número desconocido.―Contesté susurrando al igual que ella.―¿Contesto?

―Sí, anda, anda.―Empezó a asentir con su cabeza.

Tarde en darle click al botón de aceptar la llamada, para darle un poco más de tensión a la situación. Amy por alguna razón estaba muy emocionada e intrigada al respecto, se veía tierna. Coloque el celular en la mesa para que ambas podamos escuchar toda la conversación. En cuanto respondí a la llamada, no se escucho nada por unos segundos hasta que al otro lado del teléfono logré oír a una persona gritando:

―¡Debes hacerlo, te guste o no!

―¡No quiero! ¿Por qué debería?

Eran dos voces masculinas gritandose entre sí, sólo que una de las voces se escuchaba un poco más a lo lejos. Decidí intervenir con un: "Hola". En cuanto hablé, ambos se quedaron en silencio, al parecer no habían notado que había respuesto la llamada. Comenzaron a hablar muchísimo más bajo que antes; como en susurros. Era imposible oír algo de lo que decían ya que el audio no era de lo mejor. Hablaron por un rato y Amy y yo nos mirábamos con curiosidad. Luego de unos segundos una voz masculina se pronunció nuevamente:

―Hola Jessi. Soy Bill, discúlpame por lo de recién, pero Tom quería hablar contigo.―Se escuchó como el recién nombrado bufaba del otro lado.

En el instante que Bill dijo eso, Amy y yo nos miramos con sorpresa, nuestras bocas estaban totalmente abiertas.

―En realidad no quería hablar contigo. Bill me obligó.―Se escuchó algo golpear al que hablaba―¡Auch!

Amimi y yo empezamos a reírnos en silencio, para que nadie pueda oírnos. Era una situación demasiado graciosa y de la que en un futuro podría sacar provecho, por lo que le pedí a Mimi que grabe. Por supuesto, ella no tardó en hacerlo.

―Bueno, bueno. ¿Qué querías decirme?―Contesté aún risueña en un intento de enseriarme.

―Dios mio, esto es humillante. No quiero pedirte perdón, pero te pido perdón.―Me contestó con bastante dificultad.―¡Auch! Ya está Bill, ya le dije perdón ¿que más quieres?

Mimi y yo estábamos estalladas de la risa. Jamás creí que Tom Kaulitz fuese obligado a pedirme perdón y el lo hiciera. Seguramente lo habrán amenazado con algo bien jodido. Para fastidiarlo un poco y yo divertirme más, lo molesté un poco:

―Perdón, la señal se corto, no oí nada, ¿puedes repetir?

―¡No, jódete!―Contestó con bastante irritación en su tono.

―Oww. Esta enojado porque claramente le gané anoche.

―Creí que era más que obvio que yo gané. Estabas apunto de caerte de la silla.

―Y tú no podías pararte de la silla. Seguramente Bill tuvo que alzarte.

―Tu película fue fatal.―Atacó de la nada sin saber con que defenderse.

―Y tú música hacer arrancarme los oídos.

―Cómo sea, no te perdono.

Le dije antes de cortar la llamada. Obviamente debía quedarme con la última palabra para mantener mi orgullo intacto.

Nos reímos un rato más de la conversación con Amy y hablamos sobre la serie que había comenzando. Al parecer había un actor muy atractivo.

.・。.・゜✭・.・✫・゜・。

No me gustó mucho este capítulo.
Besos, Mewusi.

¡NO OLVIDEN VOTAR!