𝔸𝕟𝕘𝕖𝕝𝕤 𝕝𝕚𝕜𝕖 𝕪𝕠𝕦 || 𝕋𝕒𝕖𝕘𝕪𝕦

5

Taehyun sentía que era el hombre más afortunado del mundo cuando recibió la repuesta positiva de Beomgyu, y como no si lo ama de una manera en la que se podría destrozar con un mínimo movimiento en falso. A decir verdad a Tae le vale poco si él sale herido, está consciente que tratar con Beomgyu es difícil pero él decidió adentrarse en ese bosque que parece tenebroso y lúgubre.

Por otro lado Beomgyu nunca tuvo a alguien que se atreviera a amarlo aún sabiendo lo que implica, decir que amaba a Tae sonaba tonto e incluso irritante para su razón, mientras que su interior anhela con desespero a ese hombre, todas sus mañas para mantenerlo lejos no funcionaron y en parte lo agradece. Con el poco tiempo que ha pasado junto a él han cambiado varios aspectos en su vida, empezó a preocuparse por sí mismo, cuando siente que puede volver a caer Taehyun está ahí para sostenerlo, sus hábitos han mejorado, se esfuerza por su alimentación... Hay veces que se pregunta ¿Qué es lo hace él por Tae? insistentemente.

Y ahí estaban frente al otro escuchando su respiración, yacían acostados en la cama del menor, no habían palabras de por medio solo dos pares de ojos hablando por si solos, tanta calma, tanta paz que lograban saborear era todo lo correcto que había entre ellos.

Tae sonrió y Beomgyu se quedó embobado.

— Te amo peligrosamente —. Dijo Taehyun.  — Más de lo que podría respirar.

Beomgyu tragó grueso, no era nada bueno con las palabras.

— Y-yo también —. Susurró el castaño.

— Lo haces amor— tomó su mano y la colocó en su pecho. — Parece que voy a infartarme — los dos rieron.

— Tae.

—¿Sí?.

— ¿Qué va a pasar conmigo si llegamos a terminar? — Taehyun frunció el ceño e hizo una mueca de duda.

— Hemos empezado recién ¿Por qué razón viene eso a tu mente? — el castaño apretó sus labios y negó.

— Solo quiero estar preparado.

— Beomgyu mírame — lo hizo — Hay cosas de las cuales no tenemos el control absoluto, pueda que pasen situaciones difíciles porque de eso se trata la vida... Jodidamente las nubes grises también son parte del paisaje — el menor se sorprendió al escuchar a Tae maldecir — Pero yo por mi parte estoy totalmente seguro que no voy a dejarte así pasen las peores catástrofes en nuestras vidas.

El otro sonrió.

— No estás acostumbrado a que te amen con tanta intensidad, te da miedo, terror y lo entiendo pero mírame, puedes tocar, estoy aquí soy completamente real sí existo, sí hay una persona que pasaría hasta por sí misma para amarte. Es que te juro que no puedo si quiera terminar de describir lo que siento cuando te veo... Mi amor por tí es Ágape. Y no hay necesidad que me digas cuánto me amas porque tus ojos son suficientes para conocer que hay ahí dentro.

— Sabes, siempre pensé que bailar ballet era lo más difícil en el mundo, me aterraba todo lo que oía...

Tae estaba atento a las palabras de Beomgyu.

— Temía romperme una pierna, deformar mis pies, ser humillado delante de otros bailarines mejores que yo, que el coregrafo me detestara — rió — Creo que todas esas ideas y pensamientos se fueron a la chingada cuando pasé la puerta del salón, todos me dieron la bienvenida, la maestra anterior me indicó todo lo que debía hacer, mis compañeros me ayudaban, y el coreógrafo era insoportable en una buena forma — Tae acarició su rostro. — Desde siempre supe que tenias algo conmigo, me mirabas demasiado como para solo detectar algo que estaba mal en los pasos de baile, aún me sorprende pensar que fueron dos años los que esperaste por mí.

— Y hubiera Sido capaz de esperar muchísimos más si me garantizaban que ibas a estar conmigo.

— Te amo Kang Taehyun —. Se acercó más a él y juntó sus labios con los contrarios.

Taehyun correspondió de inmediato con tanta suavidad que se les hizo cómodo, su boca sabía dulce, Beomgyu jadeó cuando sintió una leve mordida en su labio inferior, todo su cuerpo sufrió un choque eléctrico cuando la boca de Taehyun se adueñaba de la suya lentamente, volvió a jadear y enterró sus dedos en el cabello de Tae este también sentía como su cuerpo reaccionaba a los toques de Beomgyu, se separaron y al verse observaron como sus labios estaban húmedos, la saliva aperlaba sus belfos.

Beomgyu no soportaba más esa vista e hizo un movimiento rápido recostando el cuerpo de Tae a la cama, puso sus piernas a cada costado y empezó a besar el cuello contrario y se deleitaba al oír sus jadeos, Tae llevó sus manos a las caderas de Beomgyu y apretó levemente su cintura.

— Quiero hacerlo — susurró el castaño — hazme tuyo por favor.

— Aún no pequeño — dijo Tae con su voz entrecortada.

— ¿Por qué?.

— Porque aún no estoy listo.

— ¿Qué?— dijo Beomgyu.  — Osea ¿t-tú eres virgen? — las mejillas de ambos se sonrojaron.

— Sí.. yo nunca he tenido relaciones sexuales.

Los ojitos de Beom se cristalizaron.

— Lo siento Y-yo...

— Tranquilo bebé — lo abrazó fuerte.

— Yo ya no lo soy...  me da mucha vergüenza contigo ya no soy puro y..

— Shh.. Te amo recuerda eso siempre.

— Yo te amo también.