Una llegada malparada 😖

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Sam se levanta tras notar un par de lamidos en su mano.

Se levanta del piso y se sienta como un indio. Sam se da cuenta de que ahora están en un prado muy grande. Y que tienen una especie de molino en ruinas delante de ellos a unos cuantos metros delante de ellos.

Sam: ¿Dónde estamos? Supongo que habrá que empezar a creer en las pelis del doctor strange.

Lío empieza a caminar hacia un arbusto del que Sam no se había percatado antes. Cuando esta suficientemente cerca, empieza a olfatearlo mucho.

Sam se empieza a acercar mas a Lío y se da cuenta de que lo que está olfateando en el arbusto son unos hongos.

Sam: Creo que sería bueno cogerlos por si acaso nos da ganas de comernos entre nosotros del hambre.

Sam coge los tres hongos que había y se los lleva en los bolsillos deseando que no se espachurren demasiado. Después, siguen caminando hacia el molino.

Una vez llegan se dan cuenta de que el molino estaba bastante lejos, porque al parecer ya estaba anocheciendo. Lío encuentra una manta fina entre los escombros y, Sam decide usarla para dormir.

Eran primeras horas de la mañana y los rayos de luz irradiados por el sol estaban empezando a salir, cuando, Sam se despierta de su sueño, al estar ya muy activo como para poder volver a dormirse; decide sentarse sobre una gran roca de escombros y se pone a ver el amanecer.

Sam: < Creo que me pasé con mamá, la estoy empezando a hechar de menos... ESPERA, ¿me estoy dando cuenta de que he entrado por un portal Inter dimensional y que lo más probable es que nunca más les vuelva a ver en mi vida. ¡Y ni siquiera se donde se supone que estoy! >

Lío se acababa de levantar justo mientras Sam tenia su momento emo.

Sam: ¿Tienes hambre tu también, ¿eh?. ¡Vamos a probar las setas!

Sam y Lío, probaron los hongos que habían encontrado el día anterior y... ¡Resultaron estar riquísimas! Cada uno se comió una seta hasta que solo quedo una seta en la manta.

Sam: Bueno Lío, creo que esta claro que debería de ser yo el que se coma la seta; quiero decir, yo soy el que más energía necesita, y soy el más grande de los dos aquí.

Lío gruño en desacuerdo. Entonces; Sam cogió rápidamente la última seta y se levantó del piso.

Lío, saltó para agarrar la seta y comersela y, sin querer, le mordió muy fuerte a Sam, y le hizo hasta sangre.

Sam: Ahhhhh. ¡Ay como dueleee! 

Sam rompió una parte de la manta para usarla de vendaje.

Lío se comió la seta como si nada.

Sam: Jo, tío córtate un poco, ¿no?

Sam y Lío se enfadaron y decidieron seguir su camino por separados.

Sam siguió caminando hasta que se encontró a un señor muy raro, que parecía un mago salido del señor de los anillos.

???: Su llegada no me sorprende, ya había predicho que me buscarías.

Sam: Señor, no le estaba buscando, justo le acabo de encontrar.

???: A veces uno encuentra lo que no busca. Por cierto, me llamo Ben, Ben el mago.

Sam: Hola Ben. Yo me llamo Sam.

Ben: Ah, ya lo veo. Bueno, si no me buscabas, entonces creo que debes de estar algo perdido.

Sam: Si... Algo perdido si que estoy. Veras, se podría decir que yo no soy de por aquí...

Ben: Si, ya lo sé. Se que no eres de este mundo. Y también sé como puedes volver a tu hogar.

Sam: ¡¿Me podrías ayudar?!

Ben: Mas o menos

Ben sacó un mapa de su capa. El mago empezó a mercar en rojo ciertos lugares; después, le dió el mapa a Sam.

Ben: Para que vuelvas a tu casa, vas a necesitar hacer un ritual. En ese mapa te he marcado dónde estas ahora y donde están todos los objetos que vas a necesitar para el ritual. También te he marcado el lugar donde me podrás encontrar cuando tengas todos los objetos. Solo con mi magia lo lograras. 

Sam: ¡Vaya! Muchas gracias, Ben.

Entonces, con unos polvos, el mago desapareció. 

Sam abrió el mapa y vio qué  tenía que conseguir, en seguida se dió cuenta de que el mapa era mágico: Le marcaba con una línea roja a dónde tenía que ir y, con un poema acertijo, le decía qué tenía que conseguir.

Sam: Vale, parece que el primer lugar esta algo lejos así que, hoy toca full caminar.

Sam estuvo todo el día caminando hasta que llegó a su destino. Cuando llego, ya estaba tan cansado que casi que no podía ni moverse.

Estaba dentro de lo profundo de un espeso y profundo bosque cuando, empezó a llover muy fuerte y empezaron a caer los primeros rayos. Pero, para la suerte de Sam, justo los rayos estaban cayendo en los arboles del bosque y se había iniciado un incendio muy grande que parecía que le estaba persiguiendo.

Sam empezó a correr fuera del bosque muy apresurado, seguido muy de cerca por el fuego y los rayos.

Justo cuando el fuego estaba a punto de alcanzarle, logró salir del bosque justo a tiempo. 

Tal vez fue casualidad o destino, pero justo donde acabó tras salir del bosque, era el lugar al que debía llegar.

Era una hermosa cabaña de madera normalita.

El en mapa ponía: Si a tu casa quieres llegar, un huevo tendrás que llevar.

Sam tocó a la puerta esperanzado por que hubiera más de un huevo de codorniz y así comía el también.

Un alto señor abrió la puerta, era raro saber que era eso, era un señor que parecía una mezcla entre una garrapata, un escarabajo y una muy rara araña de 4 manos y 2 piernas que se sostenía a dos patas como si de un humano se tratara y que aun así no llevaba ropa.


º ¡Hola! Al habla la creadora que actualiza de madrugada. Estuvo algo intenso este capitulo. Quiero decir que no voy a estar actualizando seguidamente por temas privados. Espero que quien lea esto, lo pueda entender o al menos respetar. Chauuuu (~ ̄▽ ̄)~ º


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