Oh, oh 🫥

12 2 2
                                    


Era un nuevo día en el barco pirata y, a Sam ya le tocaba hacer las tareas. Se la paso TODO el día limpiando y ayudando a los piratas en lo que podía pero, fue por la tarde cuando le pidieron un verdadero reto.

Atolia: Muchas gracias por ayudarnos pero, antes de que termines, hay una última tarea que tendrás que cumplir si quieres que te llevemos a tierra firme.

Sam: Dime.

Atolia: Solo necesito que le des de comer a nuestra mascota del barco; que daremos un cubo con la comida y te bajaremos a la escotilla, solo tendrás que dejar la comida y te volveremos a subir.

Sam: ¡Vale! Parece fácil XD.

La tripulación se llevó a Sam a la escotilla y le ataron una cuerda a la cintura, posteriormente, le empezaron a bajar con la cuerda. 

Ahí abajo se estaba tan oscuro que ni se podía ver bien lo que había. Sam se no se tomo demasiada prisa en dejar la comida. 

De pronto, unos ruidos se empezaron a oír, parecían como rugidos pero, como estaba oscuro, no se podía saber lo que había acechando por ahí.

Sam escrudiño los ojos intentando acostumbrar sus ojos a la oscuridad, y, a la vez estaba jalando de la cuerda para que lo subieran los piratas; pero, parece que los piratas debían de estar ocupados porque, ninguno atendió.

Con el tiempo, los rugidos se fueron intensificando y se iban acercando cada vez más hacia él. Sus ojos se iban adaptando cada vez más poco a poco y, logró ver una aleta de... TIBURON.

Sam se acercó lo máximo que pudo a la esquina del cuarto. El agua le llegaba hasta los muslos y no entendía cómo podía caber un tiburón en ese espacio tan limitado.

La salida no tenía escaleras y dependía al completo de los piratas para poder salir de allí. Sam, empezó a tirar de la cuerda cada vez más fuerte y empezó a gritar por ayuda desesperadamente.

Tras un par de gritos y de tirones hacia la cuerda, ocurrió lo peor que podría haber pasado: LA CUERDA SE CAYÓ.

Sam no pudo hacer más que paniquearse y gritar por ayuda, ¿En qué se había metido?¿Era mejor morir ahogado o por un tiburón?

Se empezó a subir por las paredes en un intentó desesperado por salir de ahí. Solo consiguió hacerse daño y empezar a sangrar y, fue en uno de sus intentos por huir cuando, el tiburón consiguió saltar tan alto que, casi le mordía la entrepierna.

Con la promesa de salir en la cabeza, Sam siguió subiendo a pesar de la sangre que se estaba haciendo con las rocas en las manos, los codos, las rodillas y los pies.

Tras lo que le pareció una eternidad, consiguió subir con mucho esfuerzo. Tenía sangre por todos lados y, aún así, no podía parar de reír tontamente y sonreír: no se podía creer que lo hubiera conseguido, y, que estuviera vivo en sí.

Sam: ¡LO CONSEGUÍ!

Atolia: ¿eh?

Sam: Conseguí salir de ese agujero y SIN tu ayuda. ¡¿ESTAS LOCA?! Podrías al menos haberme dicho que había un TIBURON.

Atolia: ¿Te refieres a Mufle? Pero si el es un tiburón fantasma, si quisiera matarte no podría, te atravesaría. ¿Toda esa sangre es porque pensabas que si que te mataría?

Sam: ¿Qué? 👁️👄👁️

Atolia: Igualmente, tranquilo; mañana por la mañana llegaremos a tu destino así que, descansa bien porque hoy es el último día que pasarás aquí.  Mañana llegarás al valle de los gigantes.

Sam: ¡Muchas gracias por todo! 

Atolia: ¡No es nada! Es increíble que hayas conseguido salir de la escotilla tu solo, serías un gran pirata. Eso es una enorme muestra de valentía así que, tienes mis respetos, chico.

Sam: Entonces; ¿Te puedo considerar una amiga?

Atolia: ¡Si claro!


✨Un viaje a otro mundo✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora