Cocinero para llevar

Oponente

Pasaban de las 7 pm en el baratie, Sanji se encaminaba a una de las mesas donde se encontraban el ojigris y el pelirrojo, tenía que entregarles las ordenes que habían pedido, y para su mala fortuna, apenas y salió de la cocina, el ojigris le observaba con suma atención.

-hasta que por fin llega la comida- mencionaba Kid mirando como el rubio se acercaba con ambas ordenes.

Sanji chasqueo la lengua, le molestaba la simple idea de volver a aquella mesa, antes solo era por el odioso pelirrojo, pero ahora también estaba el ojigris que aún le miraba.

-aquí tienen- dejó los platos en la mesa, sin cruzar miradas con ninguno de los dos.

-gracias- law le miraba con una sonrisa pícara, trataba de ver la expresión del rubio, pero este se negaba a verle.

-provecho- dijo sin mas y se giró dándole la espalda a ambos disponiéndose a regresar a la cocina.

Apenas y dió un paso, pudo sentir que algo detenía su caminar, deseaba que solo se hubiese atorado en algo, pero no, se trataba del ojigris quien lo tomaba del brazo con firmeza, a Sanji no le quedó de otra más que girarse para ver al ojigris.

-¿Se te ofrece algo?- arqueó una ceja con gesto de molestia.

-¿Que hay de la otra orden que te pedí?-.

-¿otra?- esta vez Sanji le miro confundido.

-si, la otra cosa que te pedí- Law acercó su mano al rostro del rubio y acarició la comisura de sus labios con el pulgar, mientras lo observaba con atención.

El rubio se ruborizó al entender a que otra orden se refería ¿en verdad lo había dicho? ¿no había sido su imaginación? En verdad aquél hombre quería... ¿¡probar sus labios!?.

Sanji le apartó la mano bruscamente, y es que le molestaba la confianza del ojigris al tocarlo de esa manera.

-no pienso cumplir ese maldito pedido-.

-entonces concedeme otro- el ojigris le miraba sin intenciones de soltar su brazo.

No podía evitar sentirse incómodo al tenerlo cerca, después de lo que le pidió, quería patearlo, alejarlo de una patada para que lo soltase, pero si lo hacía se metería en problemas

-si cumplo otra cosa que no tenga que ver con "ese" tipo de cosas, ¿me soltarás?-.

-si-.

Sanji suspiró resignado y le miró -¿y bien? ¿Qué piensas pedirme?-.

-tu nombre-.

-¿Eh?-.

-que me digas tu nombre, eso te pido- hubiese preferido el beso pero ya que este se lo negó, optó por saber su nombre, al menos así podría averiguar mas de él -pero tu nombre completo y edad-.

¿Su nombre completo y edad? ¿Era acaso una broma? En verdad le estaba molestando, pero tenía que hacerlo y rápido, la hora de verse con sus amigos se acercaba.

-Kuroashi Sanji y tengo 17 años-.

-un gusto Kuroashi-ya, mi nombre es Trafalgar Law y ese idiota de allá es Eustass Kid- dijo señalando al pelirrojo.

-¡hey!- bufó molesto por como le llamaba su amigo.

-si, un gusto- ¿a quien mierda les importa sus nombres? Bueno, debía admitir que el ojeroso le llamó un poco la atención, pero aún así no debían de creerse la gran cosa -¿ya puedes soltarme?- Sanji señaló su brazo.

-esta bien- Law soltó su brazo -espero que recuerdes mi nombre Kuroashi-ya, porque comenzarás a verme mas seguido por aquí-.

Sanji no pudo evitar sentir escalofríos recorrer su espina dorsal, a pesar de tener curiosidad hacia el ojigris, comenzaba a sentir un poco de miedo ante lo dicho.