Amantes || Tartali - Xiaoven Fanfic

9

El ruido de los vidrios caer se inmuta por completo cuando Venti abre más sus piernas recibiendo a Xiao por completo.

—Mierda—gruñe el mayor acariciando la piel desnuda del ojiverde.

—Parece que estamos llenos de energía—bromeo el menor en medio de gemidos.

—Al parecer si—respondió riendo mientras su miembro entraba en Venti.

Era la segunda vez que lo hacían, y Venti todavía seguía completamente estrecho.

La primera fue en la piscina y no fue tan placentera que digamos, a pesar del calor de sus cuerpos haciendo fricción, seguían teniendo frio. Por lo que continuaron en la cocina principal de la casa.

—Más por favor—rogo Venti recargando su pecho en el mesón de baldosa de la cocina.

Xiao rio por lo bajo pasando sus manos por el trasero rojizo del menor. Si lo seguían haciendo Venti probablemente iba a romperse en cualquier momento.

—Tanto te gusto—bromeo acercando más su cuerpo hasta quedar cerca de su oreja y morderla ligeramente.

—Me encantas—admitió con lágrimas de placer corriendo por su rostro.

Ver a Venti es esta posición era un deleite por completo para el mayor.

Venti siempre se quiso verse como el tipo duro, y sin sentimientos que jodía a la gente con su vocabulario, pero verle gimiendo por más debajo del cuerpo afeminado de Xiao, fue una total sorpresa.

—Como puedes tener un pito tan largo—pregunto el ojiverde meciéndose sus caderas.

Xiao soltó una pequeña carcajada besando su espalda desnuda.

—Disfrútalo, bebe—gruño en respuesta colocando una de las piernas de Venti en su hombro para abrirlo mucho más.

—Mierda—grito por lo alto, sintiendo como el miembro de Xiao se profundizaba con fuerza en su entrada.

—Mira cómo se hunde—burlo por lo bajo el mayor pasando una de sus manos por el abdomen de Venti y sintiendo cuan abultado estaba. —Me recibes con tanto entusiasmo.

Venti grita por lo alto meciendo sus caderas.

—Lléname, por favor—rogo con lágrimas en los ojos mientras gritaba desesperadamente. —Acaba adentro.

Xiao soltó una pequeña carcajada agarrando la delgada cintura de Venti entre sus suaves manos y moviéndose con intensidad hasta correrse por completo en la entrada del menor.

—Mierda, todavía necesito más—dijo impaciente agarrando a Venti entre sus brazos para cargarlo a la habitación de arriba.

Xiao supo bien en qué momento fue cuando se enamoró de Venti. Tuvo desde un inicio muy claro sus sentimientos, lo amaba y lo deseaba de maneras inimaginables. Estaba totalmente desperado por follarle.

Y por fin estaba ocurriendo.

Con cierta desesperación arrojo en cuerpo caliente de Venti a su cama volviendo acercarse para besarlo. Venti sin quejarse, acepto el beso abriendo de nuevo sus piernas para recibirlo.

Venti también era muy consciente de todo el tiempo que había esperado para que ocurriera y quería aprovechar cada minuto.

—Tómame—ordeno el menor separándose y relamiendo su labio inferior para poder calmar su respiración.

Xiao sin desistir se fue acercándose nuevamente hasta alinear su miembro una vez más en la entrada del menor sin preparación alguna.

Venti grito por lo alto sintiendo una vez más el miembro del mayor llena por completo su entrada.

Lo hacía tan bien que se sentía completamente en las nubes.

Y de la misma forma Xiao se sentí igual

El interior de Venti era cálido y húmedo. Y apretaba completamente el miembro del mayor.

—Córrete adentro—rogo el menor nuevamente una vez cuando estaba cerca de su clímax.

Xiao asintió abriendo un poco más sus piernas para entrar profundamente.

—Corrámonos juntos—ordeno besando su mejilla.

Y asi por tercera vez junto con un largo gemido por lo alto de Venti, ambos se corrieron al mismo tiempo diciendo el nombre del contrario.

—Tengo sueño—se quejó el menor parándose de su lugar para ir a limpiarse.

—Puedes quedarte aquí, si quieres—sugirió Xiao en un ligero sonrojo.

—Pero y si tu padre nos ve—pregunto buscando algo de ropa de Xiao que no sea colorida para ponerse.

—El pasa más en sus asuntos, no le va a importar—dijo por lo bajo con cierto dolor en sus palabras.

Venti bufo por lo bajo acercándose nuevamente al cuerpo desnudo del ojimiel y sentándose a cortos centímetros de este besando ligeramente su mejilla.

—Si quieres que me quede lo hare—dijo mostrando una cálida sonrisa.

Xiao asintió con cierto brillo en sus ojos y agarrando nuevamente la cintura del menor para colocarlo en su regazo besando cortamente sus labios.

Sentía su corazón ser tan feliz en ese preciso momento.

Estar al lado de Venti se sentía como un sueño que por fin iba a cumplir y cuando sus labios rozaban era prácticamente como estar en las nubes.

Sin importar nada, ni nadie.