Todos creen que los únicos Salvatore son Damon y Stefan, pero están totalmente equivocados.
La historia siempre ha estado mal contada, fruto de las aventuras de Giuseppe Salvatore, nació Ezra Salvatore el medio hermano de los famosos hermanos Damon...
Llego rápidamente a la preparatoria de Mystic Falls y comienzo a buscar a mis amigos por todos los pasillos.
Me detengo en medio del pasillo, concentro mi oído y logro captar las voces de Bonnie y Tyler.
Me me muevo con mi velocidad sobrenatural y voy hacia dónde ellos se encuentran.
Llego al pasillo y veo a la bruja y al hombre lobo siendo sostenidos de los brazos por una chica rubia y de ojos azules.
—¡Ey! —llamo la atención de los tres y camino hacia ellos —. Barbie, deja a mis amigos. Ahora —digo serio.
—Ezra, tienes que salir de aquí —dice Bonnie —. Ella es peligrosa.
—Yo lo soy más —mis ojos se vuelven rojos —. No lo volveré a repetir linda, déjalos ya.
La desconocida muestra una sonrisa.
—Tú debes de ser el famoso Diablo —dice —. Mi hermano Nik me habló sobre ti, me dijo que eras demasiado valiente y estúpido.
—¿Tú hermano Nik? —miro a la chica confundido.
—Klaus.
—¿Eres hermana de Klaus? ¿Eres otra original?
—Un placer conocerte, soy Rebekah —ella me mira de pies a cabeza —. Así que eres el hermanito perdido de Stefan, eres digno Salvatore. Eres apuesto cómo él.
—Lo siento Barbie original, ya estoy saliendo con alguien —le digo tranquilo —. Además... no eres mi tipo.
Me muevo con mi velocidad, tomo a la tal Rebekah del cuello, la llevo hacia los casilleros y la impacto contra ellos sin soltarla.
Le muestro mis colmillos y gruño.
—Nik no se estaba equivocado respecto a ti...—dice Rebekah muy tranquila —. Eres bastante estúpido.
Se libera de mi, me da un golpe, me lanza a los aires y caigo al suelo con mucha fuerza.
—¡Ezra! —grita una preocupada Bonnie.
Me pongo de pie y me concentro en la bruja.
—Atrás, no se acerquen —le digo —. Ella es mía —vuelvo a poner mi atención en la original.
—Cariño, hagas lo que hagas no vas a poder conmigo —dice la hermana de Klaus —. Soy más vieja que tú.
—Tú lo has dicho, vieja —le sonrío con burla.
Los ojos azules de Rebekah se vuelven rojos.
—Voy a matarte, Diablo —amenaza ella.
—Cuándo quieras primor.
Capto una presencia a mis espaldas.
Me doy la vuelta.
—Hola Ezra Salvatore.
—Klaus.
—Ahora veo el por que mi hermana se estaba demorando tanto —dice el híbrido —. Definitivamente eres un dolor de muelas, Diablo.
Me toma del cuello, lo rompe y todo se vuelve negro.
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Abro mis ojos, mi campo de visión se aclara por completo y me encuentro con el híbrido original viéndome con una sonrisa de oreja a oreja.
El lugar ha cambiado, me encuentro ahora tirado en el gimnasio de la propiedad. Observo el lugar con detalle, Elena se encuentra presente al igual que Stefan, la doppelganger se ve demasiado asustada, Bonnie también se encuentra presente, Tyler se encuentra en el suelo sin conocimiento y Rebekah se encuentra junto a él.
—Has despertando justo a tiempo para el espectáculo —habla Klaus.
—¿Qué está pasando? —pregunto.
—He matado a su amigo lobo.
—¿Qué?
—He descubierto la razón del por que no he podido crear a mis híbridos. Elena sigue viva, por culpa de la bruja aquí presente, el ingrediente restante es la sangre de la doppelganger —dice él —. Cuándo Tyler Lockwood se despierte, beberá de la sangre de Elena y entonces la transición se completará.
—Eres un maldito loco.
—Al igual que tú. Mira que enfrentar a un original, tú si que no le tienes miedo a la muerte, pequeño Ezra —comenta el híbrido original.
Me intento poner de pie, Klaus se mueve a velocidad de vampiro, me da una patada en el rostro y coloca su pie en mi pecho.
—Has retrasado mis planes, Ezra. Te seré sincero, quiero matarte en estos momentos, pero antes de hacerlo quiero que veas cómo tú amado hermano Stefan se vuelve el famoso destripador.
Klaus me libera y va hacia mi medio hermano.
Se coloca delante de él y lo mira fijamente a los ojos.
—Apagala —le dice Klaus.
—No —responde Stefan y le da un empujón al híbrido.
Klaus toma del cuello a mi hermano.
—Dije que... ¡La apagues!
Me levanto del suelo, voy hacia ellos dos, tomo a Klaus por la espalda. Lo alejo de Stefan, lo arrojo a los aires y el híbrido cae al suelo.
—No te acerques más a él, basraedo —digo.
Klaus se levanta y me mira con rabia.
—Voy a matarte.
—Intenta, gran lobo.
Los ojos de Klaus vuelven amarillos y unas venas negras se marcan debajo de ellos.
Él avanza hacia mi, el cuello del híbrido original truena y él cae al suelo sin conocimiento.
—¿Qué carajos...?
Centro mi mirada en Bonnie al igual que Rebekah.
—¿Qué fue lo qué le hiciste bruja? —ella avanza hacia Bonnie.
El cuello de la vampira se rompe y también cae al suelo.
—¿Qué fue lo qué hiciste? —Stefan mira a la bruja Bennett.
—Yo no hice nada —responde la morena.
—Si no fuiste tú... ¿Quién? —digo confundido.
—Lo hice yo —dice una mujer.
Desvió la mirada hacia la entrada del gimnasio. Mis ojos se abren por la sorpresa.
