EL TERCER SALVATORE

COMIENZA LA CACERÍA.

—¿Otro Original? —Elena se muestra muy sorprendida por la noticia.

—Tal cómo lo oyen, hay otro Original en Mystic Falls. El padre de Klaus.

—Mikael...—dice Kiara.

—¿Lo conociste? —llevo mi mirada hacia la bruja.

—Mikael era el mejor guerrero de la aldea, uno muy salvaje —dice —. Él odiaba o odia a Klaus por que su esposa Esther, mantuvo un amorío con un hombre lobo, del cual resulto Klaus. Cómo vampiro ese salvajismo debió de haber aumentado demasiado. Mikael es un enemigo considerable.

—Mikael dijo que tenía una arma, una que era capaz de matar a los Originales —dice Stefan.

—¿Qué arma? —pregunta Damon.

—No lo sabemos —respondo —. Mikael no lo dijo, él quería que nosotros nos uniéramos a él para matar a Klaus, pero no aceptamos. 

—Una arma capaz de matar Originales... ¿Acaso será...?

—Kiara... ¿Sabes qué tipo de arma puede ser? —le pregunta Elena.

—Hace mucho tiempo había un árbol, el roble blanco... según tengo entendido ese árbol les dio la inmortalidad, por ende era el único que podía acabar con ellos —dice mi amiga —. Ese árbol fue quemado por la familia de Klaus para sobrevivir. Es posible que Mikael haya conseguido algo de ese árbol.

—Si eso es cierto, tenemos que quitarle esa arma. No podemos dejar que mate a Klaus, si lo hace todos nosotros nos iremos al carajo —digo.

—Pero estamos hablando de Mikael, un guerrero vikingo, Ezra. Es peligroso —me dice la bruja.

—No importa si es peligroso, Kiara. No podemos dejar a ese cazador en Mystic Falls —respondo.

—Hay que pensar en un plan.

—Ya hay uno. Cazar al cazador.

Me dirijo hacia la salida.

—¿A dónde vas? —pregunta la doppelganger.

—Con Klaus.

Salgo de la pensión y uso mi velocidad de vampiro para adentrarme en el bosque.

Llego a la mansión de los Mikaelson, abro la puerta y entro.

—¡Klaus! —grito mientras me detengo en el recibidor en construcción —.¡Klaus!

—Vaya... así que ahora los Salvatore pueden entrar tranquilamente, sin temor a encontrar la muerte —Rebekah se hace presente —.¿Qué quieres Ezra?

—¿Dónde está Klaus?

—Seguramente debe de estar detrás de su amiga rubia, se ha quedado hipnotizado por ella.

—Tenemos problemas.

—¿Qué quieres decir?

—Digo que en estos momentos debemos estar más unidos que nunca, y no lo digo por lo que Kiara dijo.

—Sé claro, Salvatore.

—Mikael está en Mystic Falls.

Los ojos azules del Original se abren mucho.

—¿Qué dices?

—Mikael, tu padre. Está aquí y busca acabar con Klaus.

—N-no eso no puede ser. Mikael... él está encerrado, en un cementerio lejos de aquí.

—No, no lo está.

—¡Ahí está!

—No, él está aquí. Lo vi, me atacó.

—No, no, no...

Al parecer Mikael es el verdadero terror para estos dos Originales.

—¿Cómo se libero de su prisión?

—No lo sé, ni siquiera sabía que estaba encerrado.

—Ustedes... ¡Ustedes lo dejaron libre!

—No, créeme Rebekah. Yo no haría eso, no si sé que mi vida depende de ustedes.

—Esto no pude ser.

—Mikael... ¿Es tu miedo más grande?

—Mi padre... es... un maldito loco —dice ella —. Por siglos, nos estuvo siguiendo. Nunca pudimos ser felices en ningún lugar por su culpa. Mi padre mató a mi madre.. le arrancó el corazón por...

—¿Por qué tu madre le fue infiel con un licántropo?

—¿Cómo es qué...?

—Kiara.

—Era de esperarse.

—Mikael dijo que tenía una arma, puede matarlos Rebekah.

—Lo sé.

—¿Qué tipo de arma es?

—Una estaca, una que... sumerge en cenizas de un árbol llamado...

—El roble blanco, Kiara también lo dijo.

—Mikael es un cazador que no se detiene hasta conseguir lo que quiere, es una maquina de matar imparable.

—Es un Original... creo que podemos contra él. 

—Tú lo has dicho, es un Original.

—Y él posee un arma mata Originales, Rebekah. 

—¿Qué estás planeando?

—Vamos a usar esa arma en su contra.

—¿Cómo?

—Aún no lo sé, pero lo haré. Mientras pienso en algo, deberías de buscar un lugar seguro. Mikael podría sorprenderte.

—¿Y en dónde?

—Damon y los demás me van a matar... pero lo tengo que hacer, ven conmigo a mi casa. Ahí estarás a salvo.

—¿Estás dispuesto a ofrecerme tu casa?

—Su vida es necesaria para mi existencia. No moriré ahora que tengo a alguien especial al cuál cuidar, Mikael va a morir. Eso es una promesa, Rebekah. No vas a morir, solo quédate a mi lado.