¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
✨
𝐏𝐑𝐎𝐋𝐎𝐆𝐎
𝟶𝟶.- 𝙻𝙰𝙳𝚈 𝙲𝙷𝙰𝚁𝙻𝙾𝚃𝚃𝙴 𝚆𝚁𝙸𝙶𝙷𝚃
✨
Charlotte estaba a punto de debutar en sociedad y estaba increíblemente nerviosa, todo porque tan solo llevaba un mes y medio en la capital tras la muerte de su padre. Tener que mudarse fue claramente un cambio abismal para alguien que muy pocas veces había visitado la capital, mucho más tener que ofrecerse cuál ganado para poder encontrar un esposo.
- Tranquilízate, estás sudando Lottie - Sí, claro. Él no era quién estaba por ser ofrecido como un animal - Si alguien te ve sudar así correrá muy lejos asustado.
- Cierra el pico Theodore, tu haz vivido aquí toda la vida y yo llevo un mes aquí - Su primo arruga el ceño con molestia - No olvides eso.
- Te he repetido mil veces que no me llames Theodore, es horrendo - Le devuelve la mirada molesta - Toma, limpiate el sudor y no te alejes de mí Lottie. Tampoco te encuentres con nadie a solas y no digas mas de lo que hablamos en casa.
- Ya te escuché mil veces Dominick, no estoy sorda - Le saca la lengua aventandole su pañuelo mojado al rostro - Que torpe soy, perdón primo.
- Muy madura - Dominick aparta la tela de su cara y rueda los ojos.
El salón de baile era enorme, tan lleno de personas, música, charlas, por todos lados y eso era lo que más le sorprendía de la capital londinense, la capacidad de hacer parecer todo como un cuento de hadas. Tan pronto como llegaron un grupo de señoritas se arrimaron con su primo, quién las recibió con una sonrisa amplia en el rostro.
Dominick era un duque y por supuesto un enorme propuesto para cualquier mujer, guapo, rico, popular, carismático ¿Qué más se podía pedir para tu hija? El problema era que al igual que el duque de Hasting era difícil de atrapar, ninguna mujer era suficiente. La joven se preguntaba si alguna mujer podría lograr la azaña de atrapar el corazón de su primo, pero por otra parte se sentiría mal por esa futura mujer porqué ¿A quién podría gustarle un duque que se chupo el dedo hasta los ocho años?
Lottie tuvo que soportar por largas horas platicas aburridas, bailes con tipos desagradables y convivir con gente que le gustaba criticar las vidas de los demás, estaba tan cansada que necesitaba un respiro urgente o se volvería loca muy pronto. De forma ingeniosa y en un descuido de su primo pudo escapar hacia el jardín que estaba prácticamente solo.
Dió un sonoro suspiro y se quitó los zapatos que llevaba puestos remojando sus pies con el césped recién mojado, de inmediato sintió gran satisfacción porque esos zapatos llevaban lastimandole desde que se los puso.
- Jesús perdóname pero estos malditos zapatos son el infierno mismo - Solo le hacía falta una copa de vino para sentirse plenamente pensó - ¿A quién se le pasó por la cabeza crear estas cosas del infierno?
- Si son tan incómodos seguro que usted tiene razón, milady - Charlotte saltó en su lugar del susto, estaba por maldecir al tipo pero al verlo no pudo hacerlo. Él tipo frente a ella era increíblemente atractivo, como un príncipe de cuento - Lamento haberle asustado señorita.
- ¿Acostumbra asustar así a la gente? Casi me mata del susto - Se toca el pecho intentado relajarse - Y si, esos zapatos son el infierno.
- Me disculpo de nuevo, no era mi intensión asustarla señorita. Me presento, soy Anthony Bridgerton, un gusto conocerla.
- Charlotte Wright, prima del duque Wright - Responde sorprendiendole - Vine hace poco a vivir con él y no me he acostumbrado a los bailes ni a estos horribles zapatos.
- Así que es a ti a quién Dominick busca como un loco en el salón de baile, su primo y yo somos amigos. Si se entera que encontré a su prima y no le llevé de regreso me asesinará - Dice con una sonrisa de diversión.
- Eres amigo de mi primo ¿No? - Él parece confundido ante la obviedad de la pregunta pero asiente - Sino quieres sufrir la furia de Dominick entonces no le digas que me viste.
En ese instante Charlotte sale corriendo por el jardín al ver a su primo asomarse por el balcón, Anthony no pudo evitar reírse ante lo sucedido. La chica sin duda tenía algo que cautivaba al instante, tal vez debía visitar a su amigo más seguido en casa.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
