doce

405 49 3
                                    

Al día siguiente también ayudamos en pequeños trabajos del pueblo, Eunchae y yo estuvimos ayudando a plantar árboles en el bosque, los lugareños del pueblo nos contaron algunas leyendas sobre el bosque. Para mi suerte como teníamos distintas tareas que realizar y nos habíamos separado para poder acabar más rápido, ese dia estaria lejos de los chicos, de alguna forma las palabras que Eunchae me dijo el día anterior permanecían dando vueltas en mi cabeza y eso ocasiona que cada que miro a Sunghoon me siento raro y confundido. Cuando se hizo tarde era hora de volver a la casa donde nos estábamos quedando para ayudar con unas cosas.

- Eunchae, creo que perdí mi pulsera, adelantate iré a buscarla

- Espera, ¿no quieres que te ayude a buscarla?

- No hace falta, deberias ir a la casa y ayudar, no tardare

Me volvi a adentrar al bosque para buscar mi pulsera, no sabía en qué momento se me habia caido pero necesitaba encontrarla, mi madre me la regalo y siempre la he visto como mi amuleto de la suerte y sin ella no me sentía seguro. No se cuanto tiempo estuve tratando de encontrarla pero fue en vano, ya que no la veía por ninguna parte, recorrí los lugares en los que habíamos estado e incluso trate de buscar en los alrededores pero aun así no la encontraba, cuando me di cuenta ya estaba oscureciendo lo que me impedía seguir buscando por falta de luz, la desesperación empezó a apoderarse de mí sintiéndome culpable por perder algo tan valioso, saque mi celular para poder alumbrar y así poder seguir buscando la pulsera, sin embargo, la batería no duró mucho y mi celular se apago.

Me había rendido y aunque me doliera mucho decidi dejar de buscar y regresar al otro dia cuando haya luz, cuando caí en cuenta de donde me encontraba todo se volvió desconocido, árboles a mi alrededor, no sabía donde me encontraba ni cómo volver, trate de volver por un camino pero cada vez que caminaba parecía que me adentraba mas y mas en aquel bosque, no imagine que fuera tan grande, seguí caminando, probablemente en circulos, no lo sabía pero tenía miedo, a pesar de todo la oscuridad siempre será mi mayor temor, no se si era a causa de mi desesperación y mi miedo que empecé a escuchar ruidos, lo único en lo que pensé en ese momento fue correr así que lo hice, sin saber hacia dónde iba corrí pero poco después me tropecé con lo que parecía ser una piedra, lo que ocasionó que cayera al suelo, no podía levantarme porque me había torcido el pie y me dolía, también me había raspado varias partes del cuerpo.

En ese momento, aun en el suelo me solté a llorar por todo lo que había pasado, estaba asustado, realmente me había perdido, cerré mis ojos con fuerza mientras sostenía mi pierna lastimada y pidiendo que alguien viniera a rescatarme.

- ¡¿Sunoo?! - Una voz se hizo presente, como si mis súplicas realmente hubieran funcionado.
.
.
.

Era un dia pesado, nos habían asignado varias actividades a cada uno de nosotros, al estar ocupado el tiempo pasó rápido, me dirigí al lugar donde llevaríamos a cabo la última tarea del dia en la casa donde nos estábamos quedando, la señora nos pidió pintar la barda que rodeaba la casa, era el primero en llegar, probablemente a los demás les tocó realizar tareas más laboriosas, empecé a pintar y después de un rato Kyungmin se hizo presente, el de igual manera se puso a pintar la barda ignorándome completamente, era incomodo estar a solas con él, probablemente por que nunca nos llevamos bien, ¿la razón?, ni siquiera yo la sé, simplemente nunca fuimos cercanos.

Después de un rato en silencio el más alto decidió romperlo.

- Últimamente he notado que tu y Sunoo se volvieron más cercanos... ¿Se llevan bien?

- Porque tendría que responder algo que es obvio - Dije sin dejar de pintar la barda

- Al principio parecía que no se llevaban muy bien, ¿Que hiciste para lograr acércate mas a el?

PROTECT • U  ||  [SunSun] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora