trece

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- En serio eres tú… ¿porque no me lo dijiste desde un inicio?

- Quería confirmar si realmente lo habías olvidado o simple fingías no recordar

- Lo siento, no te reconocí y todo este tiempo que tratabas de acercarte yo era grosero contigo

- No te culpes, entiendo que no me hayas reconocido ya que cambie mucho, en aquel entonces estaba llenito así que es normal que no me reconocieras - Me acerque donde el pelirrosa - En cambio tu… no has cambiado nada.

- Es una locura, creí que nunca más volvería a verte y estaba triste porque en aquel entonces fuiste de mis primeros amigos que tuve

- Yo creí lo mismo, pero aún así nunca me detuve, te busqué como un loco Sunoo

Nos miramos fijamente, en eso se escuchó como alguien aclaraba su garganta.

- Lamento interrumpir - Kyungmin se hizo presente trayendo en sus manos una charola con un tazón - Te traje un poco de sopa Sunoo

- Gracias Kyungmin - El chico me entregó el tazón de sopa

- ¿Te duelen mucho las heridas?

- No es tan grave, no te preocupes

- Eunchae nos dijo que regresaste a buscar algo en el bosque, ¿lograste encontrarlo?

- No, no lo encontré - Ladeé la boca

- No te preocupes Sunoo, mañana te ayudaremos a encontrarlo - Kyungmin sonrío

Miré a Sunghoon el cual se había mantenido en silencio desde que Kyungmin apareció.

- Deberíamos dormir pronto, mañana será otro día largo así que descansemos - Sunghoon tomó el kit de primeros auxilios y salió de la habitación

Al día siguiente nuestro día empezó desde temprano, después de desayunar los cuatro nos dirigimos al bosque para buscar mi pulsera, teníamos poco tiempo para encontrarla ya que después teníamos que ayudar en otras cosas, nos separamos para buscar más rápido pero al final no logramos encontrarla. Nos dirigimos a los lugares donde realizaríamos las tareas del día y yo estaba cabizbajo por no haber encontrado mi pulsera, de vez en cuando Eunchae intentaba animarme. Al llegar la tarde y una vez terminamos de realizar las tareas volvimos a la casa para terminar de pintar la barda, todo estábamos presentes excepto Sunghoon, sin embargo, el castaño apareció tiempo después, el resto de la tarde nos la pasamos pintando la barda hasta que terminamos de hacerlo, decidí sentarme en una banquita y contemplar el atardecer, después pude sentir como alguien se sentaba a mi lado, era Sunghoon el que permanecía en silencio un memento.

- ¿Estás cansado? - finalmente habló

- Un poco y ¿tu?

- Igual, pero ya casi se acaba la semana y tendremos que volver a la realidad - asentí - ¿Estás bien? te noto un poco deprimido

- Me siento un poco mal por mi pulsera

- Supongo que era realmente importante

Suspire - Fue un regalo de mi mamá, era una reliquia familiar y yo… la perdi

- Ahora entiendo su valor…

PROTECT • U  ||  [SunSun] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora