4: Un héroe anónimo y una visita sorpresa

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¿Porque todas las cosas buenas me pasan a mi?

El vidrio del casco es de espejo y puede ver reflejada su figura, y eso le da miedo, por que significa que está muy cerca.

Pero se queda inmóvil. Tiene mucho miedo y no sabe como racionar.

Reza para que al conductor le dé aún tiempo para parar en seco y poder llegar a el curso a tiempo.

¡¡Es raro que estén apunto de atropellarla y ella solo piense en el maldito curso!!

Pero para ella es muy importante aquéllo. Es toda su pequeña y aveces triste vida. Se pregunta como ha llegado a ése punto, al de echarse a correr en un cruce en las enormes y peligrosas calles de la gran ciudad de Nueva York para salvar a una abuelita en película, ¿quien se cree? ¿Spiderman o El Capitán América? La verdad es que le gustaría. Pensar que es una superheroina y puede salvar a personas, personas reales, no personas de cómics o de películas de ciencia ficción.

Aún cree en la esperanza de que su vida cambie a aventurera y intrépida, pero es demasiado tarde para montar una nueva vida como tal.

Un chirrido le vuelve a el presente, el grito de una mujer a un par de metros de ella la despista e hace que se agache en cuclillas en la carretera. Cierra los ojos con fuerza, esperando que lo que había pasado aquella mañana solo fuese un sueño repentino. Pero no, estaba allí, apunto de atropellarla y no tenía cosa mejor que hacer que protegerse haciéndose un ovillo de lana.

Paso menos de un minuto y se decide a abrir los ojos, esta asustada, y durante ese tiempo no ha dejado de oír un pitido infernal en sus orejas, pero cuándo levanta la vista, solo puede ver al motorista, ahora con la visera levantada y puede ver unos ojos, marrones, no muy grandes, a escasos centímetros de ella, alterada, se apoya con las dos manos en el asfalto para impulsarse arriba.

El motoristas no está en la moto, se fija por que le tiende la mano para poderse levantar, ella la acepta y tira de ella para si.

Esta aturdida, confundida más bien. Seguía en shok . Sabe que toda la gente la mira. La observan como se levanta y se sacude la ropa.

Una voz suave, pero agresiva le grita:

- ¿Sabes que has estado a apunto de morir?

Se queda helada. No sabe que decir. Esta nerviosa y no sabe como actuar. ¿Por qué se queda callada? ¿No sabe que hacer ni decir? Por lo menos podría disculparse y dar las gracias.

- Yo.. Perdona -susurra- es que...

El motoristas suelta una leve carcajada por debajo del casco.

- ¿Te disculpas por haber estado a punto de morir? -vacila, mientras ella sigue mirando los ojos marrones que le habían salvado. El se dio cuenta de que había echo mal en decir le eso, y se disculpa- Perdona, has echo bien en ayudarla -señala a la anciana- yo también lo habría echo... -hace una pausa corta- Por cualquier persona...

Y la mira. Antes nadie la había mirado así. Directamente, a ella, y nadie más que a ella.

Siente como se sonroja, a gran velocidad, puede ver parte de una sonrisa en la parte sin visera del casco, y avergonzada mira al suelo. Mira sus zapatos, rojos, que son lo que más resalta de su vestimenta de aquel particular día.

- ¿Vas a algun sitio?

Mientras hazla la vita, observa al chico, que ya está segura de que es un chico. Probablemente un poco mayor que ella, y también más alto, de espaldas anchas y rectas. Y cae en lo que le a preguntado: ¿Vas a algun sitio?

¿Me está proponiendo ir con el? ¿EN MOTO? Seguro que es muy guapo, nadie tan guapo, o por lo menos con esos ojos se fijaría ni en u millón de años en mi!

"Se quien eres.." {Fanfic Taylor Lautner}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora