Órbitas Unidas || ChanSoo [Terminada]

III

Kyungsoo arrugó las cejas, Laman le veía con una sonrisa coqueta desde el borde de la cama. ¿Cómo era posible que un hombre estudiado y experimentado como él se haya dejado tentar por un desconocido? Lo peor de todo es que no sólo habían hecho el amor una vez, perdió la consciencia luego de la tercera ronda.

Bien, debía estar en el infierno y el dichoso Laman era un demonio sexual que ahora le usaría como esclavo para toda la vida. No le molestaba sinceramente. Pero volviendo al punto fundamental de su drama no comprendía como estaba ahí, tan sumiso.

—Me alegra que por fin comprendieras que soy Laman. — El alto se deslizó por la amplia cama abrazando con cariño a Kyungsoo. — Hemos pasado por esto unas cinco veces desde que estas viviendo conmigo, seguramente es un efecto secundario de haber quedado sin oxígeno. Realmente fue un milagro que mi nave te localizara, el espacio es algo a lo cual temer.

—¿Eres alienígena?

—Amor, creo eso es más que obvio. Tú, mi chico terrícola bonito tiene como novio a un sexy alienígena. Bueno, así es como nos llaman en tu mundo. Solo soy Laman, eso no cambia nada.

Kyungsoo sonrió, era cierta su teoría sobre la vida inteligente en el espacio exterior. Frotó su mejilla en el cálido pecho de Laman, con el paso de los segundos se acostumbraba más a su nueva realidad.

—¿Esa es tú apariencia real? Enserio eres idéntico a Chanyeol, o al Chanyeol que tengo en mi memoria.
Laman se mantuvo en silencio, no sabía cómo podía explicar esa parte sin generarle una gran confusión a Kyungsoo. Sus dedos jugaron en la espalda del terrícola y sonrió con ternura.

—Probablemente si te lo diga no me creas, solo debes saber que estaré contigo eternamente.

La manera en la que Laman había pronunciado el 'eternamente' le causó escalofríos a Kyungsoo. ¿Qué tanto había olvidado? ¿Cuánto tiempo realmente había permanecido junto a Laman? ¿Acaso todo era un engaño del alto?

—Al menos intenta explicármelo, tengo miedo de pensar que tal vez esa no es tu apariencia y solo te aprovechaste de mis recuerdos para manipularme.

—¡No es eso!

Laman se acomodo de mejor manera quedando sentado en la cama con Kyungsoo sobre sus piernas, suspiro y miró hacia el techo de la nave. Revelar ese secreto le podía costar mucho, además que si la información llegaba a oídos de los humanos sería un gran problema.

—Chanyeol, Laman... Somos lo mismo, pero somos diferentes.

—¿Lo mismo?

Laman asintió, acarició con ternura las mejillas de Kyungsoo y sonrió con nostalgia. No tenía el corazón para decirle a Kyungsoo que el Chanyeol de la tierra había muerto, no tenía la fuerza necesaria para confesarle que ese Chanyeol no soporto la noticia de la desaparición en el espacio de Kyungsoo.

—Mi raza y la terrícola se encuentran conectados, por cada humano hay un habitante de mi planeta con las mismas características, con los mismos sentimientos. Solo debes saber que eras muy valioso para Chanyeol, aunque no hablaran... Y ahora eres importante para mí.
El bajito negó, su rostro palideció y miró directamente a los ojos a Laman. Si había un alienígena por cada humano, ¿qué pasó con su versión?

—¿Entonces donde está el Kyungsoo de tu mundo?

Laman parpadeo, negó con la cabeza y atrajo en un abrazo a Kyungsoo. Acarició su espalda mientras tarareaba una canción.

—Kyungsoo siempre será Kyungsoo. No hay nada más que decir, ¿no te parece curioso que siempre hayas tenido deseos de salir al espacio? ¿No te parece increíble que aunque sintieras atracción por Chanyeol no creías que fuera el indicado pues había un algo que te frenaba? Se que es extraño, se que es confuso y si decirme Laman es tan raro puedo acostumbrarme a ser llamado Loey.

—Me estás mintiendo, ¿cierto? Sé que me estás mintiendo.

—¿Cambiaría algo? Estás aquí en mi nave, recorriendo la galaxia.

Chanyeol y Laman podrían compartir ciertas características, pero Laman era mucho más dominante, atrevido y territorial. Chanyeol era un tipo difícil al cual siquiera hablarle.

Kyungsoo abrazo con fuerza a Laman y negó con la cabeza, a quien diablos le importaba, tenía su propia versión mejorada del chico que le gustaba en la tierra. Tenía a Laman solo para él.

—No cambia nada, Laman. No quiero estar nuevamente solo.

—Eso jamás cariño... Ahora vamos a casa.

Laman sonrió, por fin había podido encontrar lo que por tantos años había buscado. Kyungsoo era Kyungsoo.