глава одиннадцатая࿔﹗ ˖ ་ ೯11⿻͜

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  El búho dejo de maltratarme

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  El búho dejo de maltratarme.

  Con el paso del tiempo, el dejaba de humillarme. Quiero decir, la semana paso tan rápido, que por un momento pensé que había envejecido.

  Había mucha tranquilidad en el árbol, en mi nido, en mi hogar. Asi que las tardes naranjas eran muy agradables, el viento era frío cuando empezaba por la noche, y sin decirme nada yo ya no ponía una pata en el suelo fuera de mi nido. De todas formas, no podía volar y mis alas no funcionaban.

  Sin embargo no me quejaba, tenía todo en el nido. Tenía calidez, tenía comida, tenía agua y tenía al búho si me hacía frío.

  — Lo único que quiero es que te quedes aquí para siempre. Pero no me rehusó a que escapes. —dijo el Búho. Lo escuché atentamente, y no me opuse, si yo tenia todo el nido no me importaba el exterior.

  Pensé.

  — No me molestaría que me pises las alas, ni que me picotees. Estoy bien, tampoco es para que te retraigas de golpearme. Hazlo si lo necesitas — dije contento. Aunque yo esperaba una sonrisa de lo que había dicho, más bien me miró con preocupación. Su pico abierto y su cara de estar sorprendido.

— No digas cosas raras. Ya no haré eso.

— Vale vale, creí que eso te gustaba.

  Entonces se fue, me dijo antes de irse que iría a traer ratones y conejos grandes para comer. Me dejó solo, y no sabía que hacer con tanto tiempo.
La locura me estaba apresando, mientras pasaba el tiempo, solo daba vueltas y vueltas mirando las mismas paredes. Estaba en un hueco lleno de paja como improvisación de una cama, era incrédulo de mi parte pensar que no le iba cansar de seguir en el mismo sitio. Y como había crecido considerablemente, a veces Fargan me aplastaba para mantenerme caliente todo con tal de entrar al nido, ya que por nuestro tamaño no entrabamos. Él había crecido mucho, sus enormes plumas eran más lindas de la primera vez le había visto, y sus ojos eran más inquietantes. No parpadeaba a menudo. Me sentía inquieto con su presencia pero a la vez muy protegido.

  — Me preguntó que tengo que hacer.


No tenía idea, esperaba que volviera para preguntarle que hacer. Pero mientras esperaba ví un grupo de aves volando cerca. Sus plumas eran negras como las mías, y sus picos eran largos.

 Sus plumas eran negras como las mías, y sus picos eran largos

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柔 ۫ 𝔠 𝔬 𝔪 𝔪 𝔢 𝔫 𝔱 𝔞 𝔯 𝔦 𝔲 𝔰 𝔠𝔬𝔯𝔳𝔲𝔰 🕷️ ۫  𖥻 ִ ♡̶ 𝗙𝗔𝗥𝗖𝗨SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora