Capítulo 7: Nadie más te tendrá..

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Ya marcaban las doce de la noche. Había llegado la madrugada, y en el restaurante, ya los comensales se habían ido, incluyendo Arturo con Emmanuel, quiénes, se quedaron en espera de sus otros amigos por las escaleras del lugar público, e incluso las luces se comenzaron a apagar. 

Ambos emprendedores, más impacientes por averiguar el paradero de sus amigos Sharks, que, gracias al transcurso del tiempo que habían tomado de la reunión con Rodrigo, la demora era más larga. 

Elías Ayub con el cantante, charlaron por las escaleras del elegante y oscuro sitio, para poner en contexto lo que había sucedido, desde que Rodrigo se había ido el día anterior, hasta la invitación a su dichosa junta con los tiburones en su compañía. 

Los último comentado por el experto en tecnología, fue lo que tomaría la iniciativa de Emmanuel, quién, escuchando lo que se conversaba con su amigo, las sospechas empezaron desde ese momento, más aún así, Arturo continuando confundido, se lo confesaría. 

— Y Carlos con Paty se fueron a la empresa de mi compadre cuando les había enviado el mensaje de su turno por Whatsapp. Creo que ya ha pasado suficiente tiempo desde que eso pasó.— así fue la confesión aturdida de Arturo. 

— ¿Por cuánto tiempo se han quedado, Arthur?— preguntó con sospechas Emmanuel. 

— Quizá, 2 horas y media, y solo mira. Ni Marcus, ni Ana Victoria han dado señales de mensajes y llamadas. Hasta cerraron el restaurante por el tiempo que le dimos a todos.— calcularía el mayor de los tiburones. 

— Eso es porque el mesero nos dio el aviso Arturo. Cierran a las doce de la madrugada.— se detuvo por unos momentos el otro emprendedor.— Para todos nuestros amigos, tengo la leve sospecha de que algo les ha pasado.— agregó. 

— ¿Algo? ¿Y ese "algo" qué es?— cuestionaría dándose la vuelta Elías Ayub. 

— No estoy seguro. Por eso necesito de tu ayuda Arturo. Esto ya no puede seguir así. Si no sabemos de Marcus, Ana, Charly y Patricia, ¿No crees que ya es el momento adecuado para buscarlos? —

— Eso es justo lo que había pensado, pero, ya que le he hecho mucho daño a Rodrigo, es cómo si estuviese sospechando de el, y no creo que eso se lo podría tomar bien.— dijo temeroso el experto en tecnología. 

— ¿Tomar bien? Arthur, ¿Cuántas cosas le has reclamado a Rodrigo para que le pueda doler más de lo que alcancé a ver en el pitch? —

— Si le hubiera pedido que..... El cambiara y fuera diferente al cómo lo conocí.— se volvió a expresar nervioso Arturo, con sus mejillas ardiendo en rojo. 

— Arturo, ¿Cómo pudiste decirle algo tan hiriente a mi amigo? ¿A nuestro amigo? ¿O no lo es? Pensé que tu lo aceptabas tal y cómo fuera su personalidad. Eso fue una apuñalada para el, y eso lo puedo asegurar por la persona que es Rodrigo.— le comentó así Emmanuel. 

— ¡Y no sabes cuánto me arrepiento de haber confesado una idiotez tan grande y tan poco inteligente cómo fue esa! Es que.....— se paró con su habla el de traje azul claro, para decir esto, seguidamente.— Emmanuel, y esto te puede parecer abrupto, pero, quiero decirte algo. —

— Si te has preguntado porqué me siento desesperado por ver a Rodrigo, a mis amigos Sharks, alguna evidencia de ellos o lo que sea, es porque, yo.....— dio una pausa para suspirar el empresario. 

— ¿Qué tratas de decirme con eso, Arthur?— le haría una pregunta más dudosa el cantante. 

— Porque, creo que me acabo de enamorar de Rodrigo. ¡No! De echo, hace bastante tiempo siento esto por mi gallo. Lo amo Emmanuel. —

La reunión de Rodrigo Herrera | Shark Tank MéxicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora