Five Nights At Freddy's: La Historia Completa.

Capítulo 26: La muerte de William.

"Todo lo que tiene un inicio tiene un final. Toda magia que puede hacerse, puede deshacerse".

- Brandon Mull.

Después del cierre de Freddy Fazbear's Pizza, el anuncio se esparció por todos lados como un reguero de pólvora, llegando incluso hasta mis oídos. La noticia me provocó una sensación de satisfacción y regocijo que se adueñó de mí, pues por fin esa empresa había sido clausurada. Desde hace tiempo, había considerado que el legado de Freddy Fazbear's Pizza debía terminar, y verlo cerrar era como un triunfo personal.

Para celebrar este acontecimiento, decidí emprender un vuelo de regreso a Estados Unidos. Como siempre, me aseguré de viajar con discreción, manteniendo mi verdadera identidad oculta bajo un alias. Abordé el avión con una sonrisa interna, sabiendo que me alejaba de todo lo que había dejado atrás en aquellos días oscuros en los que mi vida había tomado un rumbo oscuro y retorcido.

El viaje en avión resultó interesante. Aproveché el tiempo para reflexionar sobre mi pasado, sobre los errores y elecciones que me habían llevado a donde me encontraba en ese momento. Aunque mi pasado estaba plagado de decisiones cuestionables y actos atroces, nunca había sentido remordimiento alguno. Para mí, todo era parte de un plan más grande, de un propósito que solo yo entendía.

El vuelo fue tranquilo en su mayor parte, pero en medio del viaje, el avión atravesó una zona de turbulencias. La brusquedad del movimiento despertó una extraña excitación en mi interior, como si cada sacudida me recordara la naturaleza volátil de mi propia existencia. A pesar de la incertidumbre del momento, permanecí sereno, aferrándome a la idea de que, al final, todo estaba bajo control.

A medida que el avión surcaba los cielos, pude divisar desde la ventanilla los campos y ciudades que se extendían a lo lejos. La vista desde las alturas me recordaba que estaba por encima de todos los demás, que me encontraba en un lugar de poder e influencia. Me sentía como un titiritero, manipulando los hilos invisibles que conectaban todos los eventos a mi alrededor.

Durante el vuelo, mi mente divagaba entre el pasado y el presente. Recordaba mi obsesión con la tecnología y la creación de los animatrónicos, mi deseo de alcanzar la inmortalidad a través del remanente. Había sacrificado tanto en mi búsqueda de conocimiento y poder, y aunque había encontrado cierto éxito, también había cosechado la semilla de la destrucción.

Mientras el avión surcaba los cielos, me encontré sumido en un estado de cansancio profundo y mi mente, agotada por los años de intrigas y oscuras maquinaciones, finalmente sucumbió al sueño. Mi cabeza se recostó en el respaldo del asiento, y poco a poco me dejé llevar por el sopor que me invadía.

Sin embargo, en lugar de encontrar la paz del descanso, me vi sumergido en una pesadilla aterradora. En mi sueño, me encontraba en un oscuro y lúgubre pasillo, rodeado de sombras siniestras que danzaban a mi alrededor. El ambiente estaba cargado de una energía ominosa y los susurros fantasmales llenaban el aire.

De pronto, los espectros se materializaron ante mí en formas distorsionadas y espeluznantes. Eran las almas de aquellos que habían perdido la vida gracias a mí, y me miraban con ojos desolados y llenos de odio. Sentí un escalofrío recorrer mi columna vertebral, pero no podía apartar la mirada de aquellos rostros congelados en la eternidad del tormento.

Los fantasmas avanzaron hacia mí, arrastrando sus cuerpos etéreos en una danza macabra. Grité en mi sueño, pero mis palabras se perdieron en la oscuridad, ahogadas por el miedo y la culpa. Intenté huir, pero mis pies parecían estar clavados en el suelo, incapaces de moverse.

Uno de los espectros extendió su mano huesuda hacia mí, y sentí un frío intenso atravesar mi cuerpo. Intenté alejarme, pero la presencia espectral me atrajo hacia ella como un imán. Las imágenes de mis actos más crueles y despiadados se proyectaron en mi mente, atormentándome con el recuerdo de cada vida que había arrebatado.