Five Nights At Freddy's: La Historia Completa.

Capítulo 2: William y Henry.

"De la rivalidad no puede salir nada hermoso; y del orgullo, nada noble."

- John Ruskin.

Después de días de conversaciones apasionadas y discusiones interminables, Henry y yo finalmente decidimos que era hora de dar un salto de fe y lanzarnos de lleno a nuestro proyecto. Habíamos debatido cada detalle, analizado cada aspecto y compartido nuestra visión sin reservas. Ahora, estábamos listos para hacer realidad nuestra visión conjunta.

Sentados en mi despacho, revisamos las cláusulas de nuestro acuerdo. Eran simples pero precisas, garantizando que cada uno de nosotros obtuviera su parte justa en esta empresa. Henry conservaría los derechos sobre los springlocks, mientras que yo tendría el control sobre la tecnología que los impulsaba. Era una asociación equitativa y prometedora.

—Estoy emocionado por esto, William. Creo que juntos podemos lograr algo realmente revolucionario —dijo Henry, sosteniendo mi hombro como si fuera su hermano de toda una vida.

Sonreí y asentí, compartiendo su emoción. Sabía que estábamos en el camino correcto, que nuestras habilidades y visiones complementarias podrían llevarnos al éxito.

—Sin duda, Henry. Esta es una oportunidad única para hacer historia en la industria del entretenimiento. Estoy ansioso por ver cómo nuestros esfuerzos se materializan —respondí, sintiendo una oleada de emoción recorrerme.

Así, con nuestras firmas en el contrato y una estrecha mano apretada, cerramos el acuerdo. Ahora, solo quedaba dar vida a nuestro sueño.

Fredbear's Family Diner fue el nombre que elegimos para nuestro pequeño local de entretenimiento.

Recuerdo una tarde en particular, mientras caminábamos por el lugar donde se construiría el local. Henry señaló con entusiasmo hacia los terrenos vacíos y dijo:

—Imagínalo, William. Aquí es donde cobrarán vida nuestros sueños. Los niños correrán y reirán, y nuestros animatrónicos los cautivarán con su encanto y magia.

Sonreí ante su entusiasmo contagioso. El brillo en sus ojos era evidente mientras compartía sus ideas y visiones conmigo. Juntos, comenzamos a planificar cada aspecto del diseño y la construcción del restaurante y de los robots.

Como un tributo a mi color favorito, el morado, diseñé un animatrónico de un oso de color amarillo con un moño y sombrero morados. No pude resistirme a llamarlo "Fredbear". Por su parte, Henry creó un animatrónico de un conejo del mismo color amarillo, que se convertiría en "Spring Bonnie". Henry quería que nuestros personajes fueran emblemáticos, que llevasen el espíritu de los springlocks en cada movimiento.

Ambos destacábamos por nuestras creaciones, pero Henry sobresalió por encima de mí, en virtud de su creación de un sofisticado sistema de resortes que habilitaba el uso de estos trajes. No obstante, era crucial ejercer extrema precaución, ya que de lo contrario, se activaría el mecanismo interno, lo cual podría ocasionar lesiones a la persona que se encontrara dentro del traje.

—Estos personajes van a cautivar a los niños, William. Será un lugar mágico y lleno de diversión -dijo Henry mientras admiraba los diseños de los animatrónicos.

Sonreí satisfecho, emocionado por la reacción de Henry. Sabía que estábamos en el camino correcto, construyendo algo único y especial.

—Estoy de acuerdo, Henry. Fredbear's Family Diner será un lugar donde los sueños se hagan realidad y los recuerdos se forjen. Estoy orgulloso de lo que hemos logrado juntos —respondí, sintiendo una conexión especial con mi compañero de proyecto.