Vacaciones de verano. La verdad es que tampoco estaba para tirar cohetes. Si que me gustaba el hecho de no ir a clase y un mes de descanso de gimnasia, pero después de estar una semana de vacaciones en Grecia con mi familia todavía me quedaban tres para volver a los entrenamientos. En mi pueblo no tenia nada que hacer a parte de quedar con mis amigas pero ellas están muy ocupadas con sus trabajos de verano, y eso que solo estamos en junio y prácticamente acaban de empezar.
Hoy estoy dando un paseo con mi perro Balú, es un Cavalier King Charles que me regalaron mis padres cuando cumplí 15 años. Voy a paso tranquilo por el parque cuando en la cafetería que se encuentra dentro veo a Julieta sentada en una de las mesas de la terraza con una pareja.
Julieta es mi entrenadora desde que empecé con la gimnasia en el club de aquí de mi pueblo y lo sigue siendo ahora que estoy en Milán con la selección. Siempre hemos tenido una relación muy buena, casi la consideraba como una hermana mayor.
Me acerco a su mesa y en cuanto me ve se levanta de la silla disculpándose a sus acompañantes y me recibe con una gran sonrisa y un abrazo.
- Hola Sofi! Como va el verano? Todo bien?- me pregunta contenta.
- Super, todo bien.- le contesto- aunque ahora que he vuelto no tengo nada que hacer hasta que empecemos a entrenar. Igual me aburro un poco. - le comento bajo la atenta mirada de la pareja que se encontraba con ella.
- Ella es Sofia - dice ahora dirigiéndose a ellos.- es mi mejor gimnasta. La entreno desde que era enana y mírala ahora, en la selección italiana. Es campeona de Europa.- dice todo esto con orgullo sin quitar la sonrisa de la cara. Y yo miro un poco sonrojada a los demás que también sonríen. - Son los padres de un nuevo fichaje.- me habla ahora a mi. - una niña que acaba de empezar a entrenar en mi equipo.
- Que bien! - comento porque tampoco sé que decir.
- Ahora que lo pienso Sofi, puede que tenga alguna propuesta para que no te aburras estas semanas.- me dice volviéndose a sentar donde estaban. - voy a estar en Milán para organizar todo el tema del mundial y demás y no voy a poder estar en el club. Que te parecería entrenar tu a mis niñas hasta que vuelva? me fio más de ti que de Elisa.- me guiña un ojo tras decir lo último. Elisa era otra entrenadora del club que con perdón no valía para mucho.
- Yo? De entrenadora?- pregunté sin tenerlo muy claro, no lo había hecho nunca y me parecía mucha responsabilidad- No se Julieta, no se como se me dará.- acabé insegura.
- Si si, yo estoy convencidísima de que si.- contestó en efecto muy convencida.- mañana te hablo para ultimar detalles pero el lunes empiezas.- me indicó antes de despedirnos. Y seguidamente continué con el paseo junto a Balú.
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Efectivamente acabé haciéndole caso y hoy me he despertado a las 8 de la mañana para empezar con los entrenamientos de las niñas como me dijo Julieta. Al fin y al cabo le encontré beneficios, a parte de estar entretenida iba a cobrar.
