Paso #4 - Pt. 1

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Paso #4 - Pt. 1: Presionar unas cien veces por minuto empleando todo el peso del cuerpo para hundir la caja torácica varios minutos.

"Adiós. Si hubiera sabido que nos separaríamos, no te habría amado tanto. No quise crear memorias sólo para quedarme con el dolor al final"

—"Goodbye road", de iKON.

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La vida a veces toma un curso extraño.

Lo que creemos que pasará de cieno modo, incluso lo que planeamos con recelosa anticipación y aquello de lo que cuidamos cada detalle para que sea perfecto, termina convirtiéndose en una cosa diferente. Un momento podemos visualizarnos en un lugar, pero la vida tiene una corriente escandalosa, que en un abrir y cerrar de ojos nos arrastra a una isla que creímos que nunca pisaríamos, a veces a un muelle o una orilla. La vida deja a algunos flotando en pleno mar abierto, Hoseok pensó en eso al ver su vaso de agua medio lleno, pero la idea fue demasiado fugaz como para sostenerla por demasiado tiempo.

El silencio era tan que el enfermero se preguntó si en algún momento en su vida había estado tan callado, si en algún momento se había sentido tan desarmado y carente de palabras o razones verdaderas. Un plato de cereal de trigo con leche descremada estaba frente a sus ojos, la cuchara permanecía al lado de este, sin haberse movido ni un milímetro porque Hoseok todavía no podía tomarla. Todo se sentía de cristal, que temía que la cuchara emitiera un chirrido estrepitoso cuando la sostuviera entre sus dedos. Era una idea estúpida, pero tan estridente que se sentía muy real, el momento se sentía casi tan frágil como el hombre frente a él.

— ¿Piensas desayunar en algún momento o vas a quedarte toda la mañana viendo la mesa?

—¿Perdón? —Hoseok escuchó una voz, la única que escuchaba últimamente porque no salía de esa casa para nada, la única prioridad en su vida en esos momentos era cuidar al dueño de esa voz, pero se escuchó demasiado lejos.

—Pregunté si vas a desayunar o vas a quedarte viendo un objeto inanimado todo el día —repitió Yoongi como si fuera demasiado obvio. Hoseok se atrevió a mirarlo y encontró que estaba comiendo su plato de cereales con la mano derecha mientras con la otra sostenía el periódico. Min Yoongi llevaba sus gafas de lectura sobre el puente de la nariz y algunos de sus cabellos negros le nublaban la frente, haciendo un contraste llamativo con la palidez de su cara.

—Lo siento —Hoseok parpadeó repetidamente como lo hacía cuando era apenas un crío de ocho años y su madre lo descubría sacando las herramientas del garaje de su padre o jugando videojuegos en lugar de hacer la tarea de matemáticas. Se apresuró a tomar la cuchara y a hundirla en su plato, se la llevó a la boca e hizo una mueca de desagrado casi invisible al percibir que el cereal había perdido la consistencia crujiente. Le dedicó una mirada fugaz a Yoongi, pero rápidamente volvió sus ojos al plato. Min lucía extrañado, como si no entendiera ni una mínima parte de su comportamiento.

Eran aproximadamente las 8:30 AM de un sábado, exactamente una semana había pasado desde el altercado relacionado a la tormenta y a la ingestión de alcohol de Min. Continuó lloviendo un par de días después, pero los charcos sobre el pavimento ya se habían secado.

Sin embargo, los charcos de la tormenta personal con la que Yoongi y Hoseok tuvieron que lidiar todavía seguían intactos dentro de la casa. A diferencia de la tormenta de afuera, la suya se resumía a un silencio sepulcral, no se había hablado para nada del tema. Hoseok seguía repitiéndose que Yoongi no midió sus palabras por estar ebrio y que no pudo ser capaz de recordarlo a la mañana siguiente, Yoongi todavía sentía el filo de la culpabilidad y la vulnerabilidad punzando en la parte más sensible de su pecho herido.

Cómo salvar una vida: Paro cardíaco [SOPE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora