ANDREI.
Llevo horas sentado frente a más de veinte pantallas, miro que todo esté en orden y a pesar de qué soy el superior de los soldados que están atentos a las cámaras, a veces me gusta venir a perder el tiempo.
--Capitan Magomedov. -me llama alguien en la puerta- La élite se está reuniendo en la sala de juntas número dos.
--¿Algo importante? -cuestiono procediendo a levantarme.
--No sé la respuesta a su pregunta. -afirma el soldado sin bajar su cabeza- Permiso para retirarme, capitan.
--Concedido.
La hamburguesa en mis manos está a la mitad y me jode no poder terminarla, se la entrego a un compañero y éste comienza a comerla sin remordimiento.
Salgo de la sala de inteligencia, muchos me saludan y yo camino restando importancia.
Soy Andrei Magomedov, capitan de una de las tres tropas de la elite, la tropa número 002 para ser más específico, conocido en todas las cedes del EIJL cómo el hacker más habilidoso de todos.
Mí trabajo cómo capitán no me desagrada, pero... No es mí trabajo soñado, yo debería estar en Rusia, disfrutando de los billones de mí familia, pero estoy ocupado tratando de alejarme de dicha familia.
El EIJL tiende a ser muy hipócrita y eso es lo que me desagrada, me encanta elegir una postura, no me gusta ser neutral porque eso significa que soy indeciso.
Camino por el campo de entrenamiento dejando que el clima de Colombia me refresque, reparo a lo lejos el salón de armamentos y diviso detrás la pista de aterrizaje repleta de jet's de combate.
Alguien me abraza por detrás y al ver las uñas rojas largas sonrío.
--Hermanito. -me saluda Natascha- ¿Sabes que te amo?
Ella se acomoda a mi lado y juntos caminamos a la reunión.
--¿Que hiciste ahora?
--Mamá ha llamado. -aprieto mí mandíbula- No haz hablado con ella hace mucho tiempo.
--Sí, desde que intentó asesinarme. -le recuerdo.
--Sabes que estaba teniendo un ataque psicótico, pero... Ya ha mejorado y quiere hablar contigo, no personal, sólo por teléfono.
--Y supongo que cómo tú eres una hija ejemplar le haz dado mí número. -afirmo mirando los ojos verdes de mí melliza.
Es idéntica a mí, ojos verdes y cabello rojo cómo la sangre, piel trigueña, su altura es promedio pero yo mido 1.93.
--Andrei, ¿No crees que deberíamos visitarla? -río sin poder creer que Natascha Magomedova ha dicho tal locura.
La miro esperando que sea un chiste pero no, sus ojos verdes me gritan que quiere volver a Rusia.
--Te voy a recordar porqué no estámos allá disfrutando de nuestro dinero ilimitado. -sonrío, llegando al ascensor, entramos y las puertas se cierran- Número uno; Nuestra tía nos sacó a los tres años porque la mujer a la que llamas madre intentó matarnos. Número dos; ¿Quieres acaso acostarte con media Rusia?. Número tres; Ellos no han cambiado y apenas pongamos un pie en Rusia nos asesinan. Número cuatro; Hace cinco años intentamos volver y a la semana intentó matarme.
--Ya. -me interrumpe mí hermana con sus ojos cristalizados.
--La lista sigue y sigue. -explico pasando mí brazo por sus hombros- ¿Para qué crees que nos reuniremos en la sala de juntas?
--La presentación de la Capitana Rinaldi y la misión que ya ha pagado el presidente de Rusia, tenemos que capturar al rey de la pirámide de las mafias. -responde con una sonrisa de suficiencia mientras seca las lágrimas que derramó por mí sinceridad.
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ALGO LOCO (LIBRO III SAGA MUJERES DE LA MAFIA)
AcciónElla es todo aquello que la gente denomina loco, es fiestera, alocada, alcohólica, promiscua, striper, prostituta, asesina. Todo aquello que él odia... Él es callado y meticuloso, ya qué aprendió que no se puede ir por la vida riendo todo el tiempo...