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𝟶𝟷

Hoseok observaba a los niños, quienes estaban delante de él y no pudo evitar ver a Haerin, que con pasos tímidos se acercó hasta donde él estaba, sus manitos aferrándose al brazo del sillón, YoonGi miró eso, y Joohyun se quedó callada.

Cuando Haerin se fue acercando más, el omega se arrodilló quedando a su altura, una manito pequeña se posó sobre su mejilla, Hoseok le sonrió mostrando sus dientes blancos, de pronto la pequeña omega tuvo un deja vu, su papá omega sonreía igual, mostrándole esa sonrisa tan hermosa, que le hacía sentirse amada, pero sobre todo, protegida.

No pudo evitar cargarla en brazos, Minji estaba dispuesta a ir y quitarsela, pero la mano de Eunwoo encima de su ante brazo lo impidió.

-Ella es Herin -YoonGi rompió ese silencio, acariciando los cabellos largos de su hija-, y como podrá ver, tras la muerte de su padre, ella presentó un trauma, la psicóloga había dicho que con el tiempo ella hablaría, pero ya va un año y no a dicho ninguna palabra.

Con Haerin estando en sus brazos, Hoseok dijo lo siguiente.

-Los niños omegas suelen ser así, solo necesitan sentir otro vínculo con algún familiar, usted no se preocupe, está princesita va volver hablar -dijo, dándole un beso en la frente.

-¿Y tú cómo sabes eso? -Joohyun preguntó, cruzada de brazos, la alfa no confiaba en el omega.

-Lo se, debido a que pase por algo similar, yo tampoco hablaba cuando mi madre me abandonó en ese orfanato, hasta que llegó mi abuela y forme un vínculo con ella. Mi lobo interno la reconoció como una madre, y después volví hablar -respondió Hoseok, aún sosteniendo a Haerin-. Su hermanita volverá hacer la misma de antes, nada más necesita asimilar la situación, y crear lazos familiares para que se sienta amada y protegida, los cachorros suelen ser especiales, y más si utilizan su mecanismo de defensa, si no están en los brazos de sus madres o padres omegas.

-Wow... -musito Eunwoo, asombrado, ante la increíble inteligencia de Hoseok, Irene le dio un codazo.

YoonGi aclaró su garganta, y justo cuando iba a hablar apareció Seulgi, la cocinera y esposa de Minho.

-Disculpe que los interrumpa, señor Min, pero quería saber si el señor que está aquí presente también cenara con ustedes -dijo la beta con voz dulce.

-No, la verdad es que antes de venir para acá, comí algo ligero -mencionó Hoseok jugando con las manitos de Haerin, la omega sonrió feliz en estar en los brazos cómodos del muchacho.

Seulgi asintió, para regresar a la cocina, donde su esposo se estaba preparando un café, la beta palmeó la espalda del contrario causándole un susto y que por poco tira el café.

-¿Que te pasa, mujer? -preguntó Minho, limpiando su boca con una servilleta.

-El omega de allá fuera esta bien hermoso -susurro Seulgi-, ¿crees que el patrón se enamore de él y que los niños puedan aceptarlo?

Minho se encogió de hombros, ante lo dicho por su esposa.

-Dudo mucho que eso pase, cielo -Seulgi hizo un puchero-, el patrón le prometió al señor Jisung nunca volverse a enamorar otra vez, y con respecto a los niños, tu sabes que Joohyun no va a permitir que su padre esté con otro omega, ella le hizo una promesa a su difunto padre, promesa que debe cumplir.

-Ay, pero si la señorita Joohyun tiene que entender que su papá debe rehacer su vida.

-Mientras ella sea la alfa de esta familia, no lo va a permitir, cielo -bajo la taza, dejándola en el fregadero-, de lo único que me preocupa es que Hoseok salga corriendo y no quiera volver a trabajar, las travesuras de esos cachorros son pesadas.