Hellbett [donde los misterios viven]

La llegada y el recibimiento

cap. 1

Hellbett

Ese era mi destino.

No tenia ni la menor idea de donde quedaba ese pequeño pueblo en donde había nacido, solo sabía que había tomado un vuelo a new york. Conducía sin para, se supone que el pueblo quedaba a las orillas de new york así que estaba manejando una jeep y escuchando música mientras me dirigía a un pueblo fantasma.

Hellbett se había convertido en un pueblo fantasma desde hace tres meses cuando más de la mitad del pueblo desapareció, yo era detective y me gustaba resolver este tipo de casos, era divertido y entretenido además de que eran de esos casos que duraban años para resolverse y saber al fin quien era el asesino.

Mayormente mi parte favorita en estos casos era descubrir los acertijos, era muy buena en eso, pero lo que realmente me había llevado a Hellbett era uno de mis últimos casos, todos los asesinatos por rangos de edad y el ultimo— que fue con el que cerré el caso—, contenía un papelito que decía Hellbett no fueron cuatro semanas después que me di cuenta de lo que pasaba en ese pueblo fantasma.

Y aquí me encontraba, manejando en carreteras rodeadas de bosques y lo más importante, fuera de Londres, en donde estaba a salvo.

Me detuve un momento en la carretera al ver que en medio de este bosque había un caminito, también había un cartel de flecha pero para mi sorpresa estaba volteado de espaldas a mi. No me quedo otra opción que bajarme de la jeep y voltear yo misma el cartel.

Y entonces fue cuando vi la luz en medio del túnel, y también cuando me sentí observada, voltee mi cabeza a ambos lados e incluso detrás de mi pero no vi a nadie, la calle estaba completamente desolada, pero el punto es que estaba por llegar a Hellbett.

Me apresure a ver la hora.

Mierda se me va a hacer muy tarde.

Rápidamente entré a la jeep y conduje por el camino aún con la rara sensación de que me estaban observando.

Se que no era el caso ya que se podría decir que esta era una carretera fantasma.

Luego de unos minutos pasando el caminito al fin llegue a muchas cabañas y asfalto lleno de piedras, el pueblito a estas horas se veía muy alegre entonces fue ahí cuando me empecé a preguntar por qué diablos le decían pueblo fantasma.

Al llegar a la pequeña comisaria me recibieron muy  cálidamente y me llevaron a la oficina del jefe que para mi suerte no había llegado.

Me senté a esperar en una silla hasta que por fin entro un regordete de piel bronceada con cabello raspado en un tono grisáceo.

–. Buenas tardes, ¿Es usted Hellye Manson?

–. Sip, esa soy yo– respondo con una sonrisa–. ¿Es usted Jonatan Sánchez, el famoso mexicano que se mudo a el pueblo fantasma y abrió una comisaria?– pregunte emocionada.

–. Si, soy yo– dijo con cierto desdén–. Bueno hablemos del trabajo... ¿Me prestaría su expediente?– al instante asiento y le paso mi expediente, el lo lee unas cuantas veces y luego me dice–. Según tu solicitud quieres ser detective principal del caso más reciente en Hellbett ósea la desaparición de los pueblerinos– al instante asiento con un brillo de emoción en mis ojos–. Muy bien... no veo por que negarme a su petición... es solo que...– dudó por un instante–. No solo han desaparecido... bueno lo entenderá cuando su compañero le explique.

–. ¿Compañero?– no sabia ese dato, es un gran problema–. Disculpe pero ¿Podría trabajar sola?– pregunto con inocencia.

–. Lamento decirle que no, Hellbett es un pueblo lleno de cosas peligrosas, si uno de ustedes muere el otro podrá seguir con la investigación.