El final de mis vacaciones

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Cap.22

Especial 10/10

HELLYE MANSON

Había llegado el día, si, definitivamente era el final de mis vacaciones, mañana en la mañana volvería a Hellbett y luego de un día libre entraría al trabajo y me integraría de nuevo, actualizaciones y eso.

El asesino me había aclarado que el juego comenzaba dos días después de que yo pisará Hellbett.

Hoy debía de haber una despedida digna para una pareja digna que llevaba dos meses y un día juntos.

Lo que realmente no podía afrontar era el hecho de que ya era febrero, ya debía volver a trabajar y debía dejar a mi novio atrás, sin duda fueron los mejores meses que e pasado y pasaré.

No obstante no digo que no vaya a volver a Rusia, claro que sí tengo la oportunidad volveré, más si Maxim me invita a explorar todo.

Yo estaba lista, tenía mi abrigo inflable puesto y mi gorrito de invierno en la cabeza, todo iba a salir bastante bien, ahora mismo me dirigía a comprar en el mercado con Jacob, Jacob iba a ser mi acompañante porque Maxim estaba trabajando, lo que significaba que yo prepararía la mejor despedida de su vida, no era solo una despedida para mi, era para los dos porque ahora mismo estábamos en una relación que requería un tiempo bastante extenso, en pocas palabras estábamos en una relación a "larga distancia".

El punto de todo esto es que estaba sentada en el asiento trasero del carro mientras Jacob estaba en el de copiloto y un chófer conducía hacia el mercado, la cosa estaba en que no sabía ruso y tampoco sabía si los rusos del mercado sabían inglés por lo que no me quedaba de otra que pedirle a Jacob su compañía.

Ya en el mercado le dije a Jacob todo lo que quería para preparar algo especial, luego le dije que si podía buscar un lugar en donde podamos mirar las estrellas y estar a solas, gracias a Dios la respuesta fue positiva, inmediatamente Jacob busco un lugar perfecto, me lo enseñó y me llevo allí para visualizar la organización de las cosas.

Ya todo organizado y previamente visualizado nos dirigimos a la mansión, cuando llegamos a la casa Maxim ya había llegado, pero se había acostado, básicamente estaba dormido y no quería despertarlo ya que se veía lo muy cansado que estaba.

En lo que él dormía yo preparaba todo para el picnic que íbamos a tener, sándwiches de mantequilla de maní y mermelada, algunos muffins de chocolate, macarons y el plato fuerte, una pasta de camarones que la que supongo fue mi madre alguna vez me enseñó a hacer.

No había ni iniciado bien la preparación cuando todas las mucamas vinieron y me quitaron el trabajo, el único que no deje que me quitarán era el de los sándwiches, no sabía porque tanto alboroto por hacer una pasta de camarones después de todo los muffins y los macarons eran comprados.

Antes de que terminara la preparación y todo el merequetengue que había en la casa me encamine a la habitación de Maxim para despertarlo y que estuviera listo para irnos.

Al entrar en la habitación todo estaba oscuro y a penas se divisaba el cuerpo de la cama bien arreglada, Maxim estaba arropado de pies a cabeza y bien cubierto no le resaltaba ni un solo pelito.

Encendí la luz y muy lentamente me acerque a él, le descubrí la cabeza dejando ver su rostro perfecto y su cabello rubio alborotado, la imagen me dio ternura, no sabía que me podía enamorar más de una persona solo con verla dormir tan plácidamente, me daba hasta tristeza tener que levantarlo para eso.Entonces lentamente me acerque a él y comencé a darle besos por toda la cara, poco a poco Maxim se fue levantando con tanto amor y caricias.

–. Ojalá me despertaran así todas las mañanas– dice Maxim mientras va abriendo esos ojos azules que tanto me gustaban por su fantasioso color.

–. Si quieres le digo a las mucamas para que lo hagan– digo mientras me carcajeo un poco por su expresión de asco.

–. No gracias.

Los dos nos reímos y conversamos por un rato luego Maxim se fue a bañar y cambiar para que fuéramos a nuestro picnic.

Al todo estar listo Maxim, la canasta estrella y yo nos encaminamos al lugar que Jacob había buscado y en el que ya había posicionado absolutamente todo.

Cuando llegamos nos sentamos y conversamos durante un rato, reímos, comimos y cantamos canciones rusas, luego jugamos un rato y por último vimos las estrellas acostados los dos juntos, la noche estaba hermosa, era un día perfecto para hacer este picnic.

Hubieron besos, abrazos y caricias entre los dos, todo fue romántico y perfecto, claro que tenía que haber un momento para la despedida, pero ¿De verdad teníamos que hablar de eso? ¿Era realmente necesario? Claro que sí ninguno de los dos lo consideramos necesario no tenemos que hacerlo.

Entonces duramos un rato en silencio mientras mirábamos las estrellas.

–. Algún día comprare una estrella que lleve tú nombre– dice Maxim de la nada–. Se nota que te gustan mucho.

–. La verdad si lo apreciaría mucho, no cualquiera te regala una estrella cada que te gustan.

Entonces pasamos un rato hablando de las estrellas, todo era tan bonito tan perfecto y tan brillante, no quería dejarlo atrás, me gustaría saber qué pasaría si no tuviera este caso en las manos ¿Estaríamos viviendo juntos o separados? ¿Seguiríamos así por siempre? ¿Llegaría a mudarme a Rusia y casarme con él? Eran un millón de preguntas y ninguna tiene respuestas.

...
¿Cómo que ninguna tiene respuestas? Todas las que estamos leyendo esto sabemos que o se casan o se mueren o terminan, no hay más opciones en está historia tan abrumadora.

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⏰ Última actualización: Feb 17 ⏰

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