La chica del río (Sabikomo)

Capítulo 7: La roca a la mitad

Sabito estaba confuso, ¿qué había sucedido con Makomo?¿Por que siempre que iba a presentarle a alguien a Makomo esta desaparecía dejándolo a él como un loco? Antes de que se pudiera dar cuenta estaba de nuevo en el río y Makomo estaba allí haciéndose una corona de margaritas. Se acercó y se sentó junto a ella, dispuesto a obtener respuestas.

- ¿Por qué te fuiste el otro día?- Preguntó él de menor de los dos con algo de resentimiento- Ahora Giyuu cree que estoy loco porque cuando lo traje a verte tú ya no estabas

- Digamos que no me gusta mucho estar con otras personas, soy tímida, lamento haberte hecho quedar como un loco frente a tu amigo- Dijo la chica, terminando la corona y posando esta en la cabeza de Sabito

Sabito lo entendió y dejó pasar ese tema, restándole importancia y pasando el resto del día tranquilamente con Makomo. Así pasaban los días, Sabito comenzó a aceptar la idea de no ser un cazademonios y a pasar más tiempo con la chica, conforme la fue conociendo se fue dando cuenta de que sus sentimientos eran reales. Después de varias semanas, Makomo decidió ayudar un poco con los entrenamientos a Sabito.

Al comenzar a entrenar, pronto se notó la diferencia entre ambos, Sabito ya dominaba la técnica de respiración total, la respiración del agua y tenía unos reflejos impresionantes mientras que Makomo hacía varios movimientos torpes, por lo que a Sabito no le fue muy complicado cortar la máscara de la chica, quien ahora cubría su cara con esta, Makomo le volvió a mostrar una sonrisa amable y le felicitó por su mejora es todo ese tiempo, pero ambos fueron interrumpidos por Giyuu, quien acababa de llegar a la zona de entrenamiento y miraba a Sabito con una cara de sorpresa. Como siempre, Makomo se había ido.

- Giyuu ¿Que sucede? ¿Por qué me miras de esa mane...?- No finalizó la frase al darse cuenta de lo que acababa de suceder

Sabito había partido esa roca a la mitad mientras entrenaba con Makomo, ni el mismo se lo creía. De la alegría se puso a reír y saltar de un lado a otro, por fin lo había conseguido, ahora sí que podría ser un cazador de demonios e ir a la criba final.

Le explico a Giyuu todo lo que había hecho ese día mientras entrenaba ya que no sabía exactamente cuando cortó la roca, omitió la parte de que Makomo había estado con él ya que si Makomo no quería presentarse él no iba a obligarla a hacerlo. Al final del día, Giyuu cortó la roca y ambos fueron muy emocionados a casa de Urokodaki a decírselo, a Urokodaki se le cayeron los cubiertos al suelo, ya que esa vez había puesto dos rocas más grandes de lo normal.

Acompañó a los niños hacía la zona donde estaban las rocas, en efecto, ambas estaban partidas a la mitad, acarició la cabeza de ambos niños y les abrazó. Después de la escena, los tres fueron hacía la casa, los menores cumplierón con la rutina y se sentaron a cenar tempura y unos onigiris de postre, Urokodaki les comentó que la criba sería dos días después y les invitó a ir a un festival que haría un pueblo vecino por la llegada de julio, con comida, fuegos artificiales, etc. A ambos les gustó la idea y aceptaron gustosos, luego se fueron a la habitación y los dos menores comenzaron a hablar.

- Lamento haber actuado así aquel día con lo de Makomo, esque me asustaba pensar que te sucedía algo, cuando he ido contigo antes escuche la voz de una chica ¿Era ella?- Dijo Giyuu

Sabito se alegró, por fin su mejor amigo le creía. Asintió con una gran sonrisa en sus labios y Giyuu le sugirió invitar a Makomo al festival al que iban a ir para que así ella también pudiera pasar un buen rato esa noche y pudiera comer dulces, ver los fuegos artificiales y lo demás. A Sabito le agradó mucho esa idea y contestó que se lo comentaría a la de ojos de diamante al día siguiente.

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Hola.

Aquí tenéis la parte 7 de esta historia que está llegando a su fin. ¿Tenéis ganas?

Saludos y gracias por leer este capítulo.