Capítulo 9

930 131 100
                                    

2 de marzo, del 2006

Bill;

Mi cabello había crecido bastante, a comparación de hace unos meses, en donde tenía el cabello más corto, ahora lo tenía más largo, se podría decir que casi llegando a los hombros. Vaya que he cambiado, mi voz ya no es la misma, mi estatura tampoco, creci unos diez centímetros más, antes media 1.78 y ahora 1.88, mientras yo crecía, tom no, por eso repetidas veces me burlaba de él, el me ganaba de edad y yo de estatura, se que sonaba estúpido, pues eramos gemelos, pero el me gana por diez minutos, por lo que es mayor que yo, en ese sentido.

Estaba en una sesión de fotos, luego de estar en el estudio y haber grabado algunas canciones, nos esperaban bastantes conciertos que dar, rette mich se había convertido en una canción bastante reconocida, por donde quiera la escuchaba, y todos hablaban sobre ella.

De echo estábamos pensando en sacar un video musical de la canción, y eso era lo que haríamos.

Exactamente este día, fue cuando conocí a tn, ya habían pasado cuatro meses desde que no estábamos juntos, tan rápido pasaba el tiempo, tan rápido las cosas avanzaban, no sabía que era ahora de la vida de tn, solo sabía que la mía era aún peor, tenía un secreto que a nadie le contaba, ni siquiera a tom que el era al que más confianza le tenía, y digo tenía, por que empecé a ocultarle cosas, que espero nunca se entere, por que de ser así, ya estaría muerto, pues a tom no le gustaba que le ocultara cosas.

Mentiría si digo que ya no siento nada por tn, pues mis sentimientos por ella jamás cambiarían, la seguiría amando así pasaran los años, así pasaran bastantes, así ella ya tenga un amor y se olvide de mi.

Cuando terminamos con la sesión de fotos, nos dirigimos a una entrevista en donde hablamos sobre rette mich y su posible video musical.

Pasadas las horas, regresamos a casa, tom salió de fiesta, como solía hacerlo, y mamá, estaba bastante ocupada en los asuntos de la empresa, tanto así que se iba de viaje, por semanas, sin volver, pero aveces nos marcaba para saber cómo estábamos o así.

Siempre que entraba a mi habitación, un escalofrío y una tristeza enorme me invadía, era el recuerdo de tn, ella permanecía aún en mi habitación, era tan rara esa sensación, pero de alguna manera, era como si ella estuviera conmigo, o más bien su recuerdo, por que ahora no sabía cómo se encontraba, ni en que estado estaba, solo sabia que ella no respondía mis cartas, ni siquiera trataba de comunicarse conmigo, parecía como si ya no le importara lo nuestro, o al menos lo que alguna vez fuimos.

Las lágrimas empezaron a salir, no pude contener mi llanto.

-¡¿por que nosotros?!, ¡¿por qué a mi?!- grite desesperado por toda la habitación

Daba vueltas de un lado a otro, cubriendo mi rostro, tratando de contener mi llanto, pero era imposible, me dolía el recuerdo de tn, me dolía recordarlo todo.

-maldita vida de mierda- susurre tirandome al suelo

Y resbalandome por la pared, para después esconder mi rostro entre mis rodillas.

Entonces rompí en llanto desconsoladamente, era como si me atravesarán una bala por el corazón, me dolía demasiado, peor que eso, por que el recuerdo de ella era lo que me hacia sentirme de esa jodida manera.

La amaba bastante, la amaba como nunca pude amar a alguien. Y simplemente a los demás no les importo nuestro amor, no les importo lo que sentíamos los dos, o al menos eso quería creer yo, quería creer que ella también me amo, que ella también sintió lo mismo que yo, que a ella tan siquiera le dolió también esto, y no soy el único imbecil llorando por esta maldita situación.

O ¿es que me estoy equivocando y ella nunca me amo?

Maldición, maldición, maldición, me odio, me odio.

Voltee mi cuerpo hacia la pared, comenzando a golpearla, tan fuerte que me estaba lesionando los nudillos, era una manera de sacar mi odio, y toda la tristeza que sentía, no quería acudir a otros medios, como solía hacerlo últimamente, quería dejar de hacer aquello, ya que me afectaría en la salud, aunque ya me importaba poco mi vida, no era de que quisiera seguir viviendo.

Seguia golpeando fuertemente la pared, hasta que las manos empezaron a sangrarme.

Grite como nunca había gritado, y fue ahí cuando termine llorando otra vez, me sentía tan mal, me sentía terrible, la ansiedad volvió, la respiración agitada, y las manos sudorosas también, me sentia mal, de verdad bastante mal.

Trate de controlarme, tom podía llegar en cualquier momento, y no podía verme así.

Decidí tomar un baño, eso sería mejor para tranquilizarme.

Al día siguiente, me desperté, baje y encontré a tom comiendo cereal, por lo que lo acompañe, mientras comíamos veíamos la televisión, y en los anuncios aparece la canción rette mich siendo polémica, ya que ha varios les resultó interesante, saber por que había escrito la letra, o más bien, para quien iba dirigida esa canción.

Eso me recordó a que un día antes estaba llorando por eso.

-¿que tanto piensas?- me pregunto tom

-uhm, nada- dije mintiendo -¿que tenemos que hacer hoy?-

-ir a la agencia, vamos a firmar un contrato para nuestra próxima gira- se levantó del sofá

-verdad- también me levanté -entonces iré a vestirme-

Termine de vestirme, después de esperar unos no tan largos minutos, llegaron por nosotros, para dirigirnos a la empresa.

Lo más estresante de todo, era que el jefe de la agencia, estaba haciendo negocios con el padre de hanna, decían que harían buen equipo si seguían trabajando juntos en esto, pues entre las dos empresas, invertirían tanto dinero y como resultado, las dos serían famosas.

Y hanna no dejaba de molestar, aunque yo no la tomaba en cuenta, me daba lo mismo su vida.

Bajamos de la camioneta, entramos a la agencia, y comenzamos una reunión con el jefe, dándonos indicaciones de todo, y de como organizariamos todo a partir de hoy. Sin duda vendrían dias pesados y trabajosos en los que serian cansados y no habría ni un solo momento para descansar, pues se venían tours, el video musical de rette mich, canciones pendientes de grabar, sesiones de fotos, revistas, entrevistas, programas, entre más cosas importantes para la banda.

Salimos de la empresa, ahora yo me dirigía a la empresa del padre de hanna, tenía que firmar también unos papeles.

Mi mamá, también me había dicho que aceptara la propuesta del padre de hanna, trabajar juntos, para así aumentar nuestra fama, aunque no era mala idea, pero no me gustaba tanto la propuesta, podría terminar mal.

Firme los papeles, ya estaba todo listo, pero antes de salir, siento como alguien me detiene, era hanna.

-bill, espera- me tomo del brazo -hay algo que debo decirte-

-bill, espera- me tomo del brazo -hay algo que debo decirte-

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Así es como se ve bill, la verdad es que se ve más guapo.

Bueno, trataré de hacer los capítulos más cortos, para ya empezar con el tercer libro, aun así sigan leyendo, comentando y votando, las quiero bastante chicas

Rette mich (bill kaulitz) segundo libro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora