Capítulo 14

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Tn;

Tan solo dos días más, y ya era mayor de edad, faltaba poco para mi cumpleaños, estaba bastante ansiosa, pues ya iba a ser mayor de edad. Y se que muchos dirán, ¿cómo puedes desear ya tener 18? pues aunque no lo crean, los que vivimos bajo el control de nuestros padres si, para poder decidir por nosotros mismos, mi madre deberá entender que soy mayor, y ya no puede decidir por mi, espero que así sea, de no ser así, no se que haría, pues mi madre era demasiado terca y controladora.

Hace unos momentos me encontraba en la universidad, había ido a investigar si quedé en esa universidad o en donde me había tocado, pero para mi mala suerte, aún no sabían a que universidad trasladarme, ya no había lugares, por lo que buscarían otra en donde tuviera oportunidad.

Regrese a casa, derian se encontraba ahí esperándome.

Por lo que cuando me vio llegar, una sonrisa se le formó en su rostro, era tan bueno conmigo, pero yo lo veía como un amigo, de hecho, como un mejor amigo, casi un hermano.

Subimos a mi habitación, y entonces le conté sobre lo que en la universidad me habían dicho, el hizo una cara de disgusto, pues esperaba que estudiaramos en la misma, y no, lamentablemente, ya no había lugares para mi, por lo que tendría que ser trasladada a otra institución, fuera del país, supongo.

Estuvimos hablando toda la tarde, y viendo películas, me la pasaba tan bien con el.

Llego la noche y el tristemente tuvo que irse.

Así que decidí, darme un baño, estaba un tanto estresada, por no haber quedado en esa universidad y tener que ser trasladada a otra, y peor aún, fuera del país.

Cuando salí de bañarme, entonces hablé un rato con luisa.

-¿por que no intentas algo con derian?- me pregunto

-la verdad, ahora, no estoy interesada en una relación sabes, y menos con el, yo solo lo veo como un buen amigo-

-si, entiendo, ¿es por tus estudios verdad?- volvió a preguntar

-en parte si, pero, ni me lo recuerdes, que ya no hay lugares en esa universidad y ahora tengo que estudiar en otra, y eso seguramente fuera del país- solte un suspiro profundo y me acoste bocarriba en la cama

-¿seria mejor no?- pregunto -son mejores oportunidades fuera del país, además de que sirve para distraerte-

-tal vez, tal vez- cerre mis ojos -pero creo que ya tengo sueño- bostezee

-bueno, duerme bien- apago la luz y salió de mi habitación

No supe en que momento quedé tan dormida, ni tampoco en que momento, tan rápido pasaron los días y llego mi cumpleaños, vaya que pasaba rápido el tiempo.

Yo estaba arreglando mi cabello, mientras que mis padres estaban recibiendo a los invitados, pura gente falsa y hipócrita como mi familia, claro, tenían que ser de su clase o nivel económico, no sabía por qué me había tocado vivir así, llena de pura falsedad, de puras estupideces.

Termine de arreglarme, por lo que me dispuse a guardar todo en su debido lugar.

Luisa me ayudó a limpiar un poco mi habitación, ya que la tenía hecha un desastre, era poco ordenada y limpia, pues no se por que pero, no me gustaba recoger, aunque ya viendo el tiradero o la suciedad, optaba por recoger, aveces si me estrenaba con tantas cosas, tareas, terapias, asuntos personales, problemas familiares, etcétera, etcétera.

Baje la escaleras, encontrándome con todos.

-hola tn- una señora me saludo con un beso en la mejilla -que grande estas- sonrio

-hola, ah jaja- sonrei incomoda -ya dieciocho años-

-¿tu eres la hija de hortencia?- pregunto otra señora

-asi es- asenti intentando sonreír y no ser grosera

Y así la pase en todo mi cumpleaños, saludando a señoras, contestando preguntas, fingiendo estar feliz, soportando los llantos y berrinches de niños pequeños, que ya me tenían hasta la madre, soportar a mi madre con sus regaños frente a las personas, soportar a chicos fresas que se me acercaban y trataban de sacar tema de conversación, soportar las típicas miradas de chicas ardidas o envidiosas.

Pero después de todo, no me fue nada mal, solo uno que otro dolor de cabeza.

La fiesta la pase mejor cuando llegó derian y su familia, pues me caían mejor que las familias falsas que mis padres tenían como amistades, además de que la hermana de derian era como mi amiga y me caía mejor que las hijas de los señores de dinero.

Eso si, la madre de derian me daba indirectas de que haría buena pareja con su hijo, pero en verdad, no me importaba lo que ella pensara o dijera, al final de todo, yo solo podía ver a derian como un amigo, incluso podría decir que como un hermano, por que en verdad que no sentía nada hacia el más allá que un cariño sincero, un cariño de amigos, y es que era cierto, que habían bastantes chicas detrás de él, pero en lo personal no me importaba, hasta yo misma le decía que se consiguiera una novia.

Ya en la noche, cuando todos se iban, yo me quedé hablado con derian, estábamos sentados afuera de mi casa.

Me acordé de que iba a llegarme una carta, en donde me dirían en que universidad me había tocado, por lo que me levanté, y me dirigí al buzón de cartas.

Saque de ahí un sobre blanco, que supuse en la mañana había llegado, se miraba nuevecito.

Lo abrí, y entonces me encontré con una carta larguísima.

Estaba tan ansiosa, por saber que era lo que contenía esas letras, pero al ir leyendo, leí algo que tal vez nunca quise leer, algo que me dejo pensando, algo que leí repetidamente para ver si no era mi imaginación, o si había leído mal, pero no, estaba bien lo que había leído.

Derian al ver mi rostro, se acercó y entonces me habló.

-¿qué tienes?- pregunto -¿paso algo?- toco mi hombro

-¿ah?- lo volteé a ver -si, bueno, es que- no sabia como decirlo, ni yo lo creía

-¿es sobre tu universidad?- volvió a preguntar

-me toco, en una universidad de alemania-

El sabía que ahí pasaron bastantes cosas, por las que no pensaba en volver a alemania, y ya no era por mi madre, sino por que sabía lo que me esperaba al llegar allá.

Mi rostro empezó a tornarse pálido, estaba asustada, aquello no podía ser verdad, ¿como que trasladarme a alemania? ¿cómo volver sabiendo todo lo que pasó? tenia un pasado alli, parte de mi adolescencia se quedo en alemania, y no estaba dispuesta a volver.

Si lo hacia, tendría que enfrentarme a varias personas.

Pero también, no podía desaprovechar esa oportunidad, solo tenía tres días para pensar las cosas y decidirme, de lo contrario, perdería mi lugar, y ya no seguiría estudiando hasta el siguiente año, lo cual no quería que sucediera, no quería perder oportunidades, ni privilegios que me estaba dando la universidad de hamburgo.

De repente se me nublo la vista, me empezó a dar vueltas todo, estaba apunto de desmayarme.

Luisa salió preocupada al escuchar a derian gritar, entonces me subieron a mi habitación, me recortaron sobre la cama y quedé inconsciente.

Al día siguiente, desperté con un dolor de cabeza, en eso luisa entra.

-ya leí el papel- dijo sentándose a mi lado -¿que harás?-

-no voy a aceptar- negué rotundamente -a alemania no-

-tn, piensa bien, es una oportunidad-

-pero también es volver a un lugar en donde todo empezó-

-iras por tus estudios, no por querer ver a alguien- dijo y voltee a verla, tenía razón

-bueno, si, tal vez tengas razón- me cubrí el rostro con una almohada -solo no hay que decirle de esto a mi madre-

Rette mich (bill kaulitz) segundo libro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora