El oficial Seo llevó a Felix al área de visitas, donde la pareja lo esperaban expectantes. Hyunjin al verlo estaba saludando con la mano, dejando de sonreír al notar sus heridas, ambos tomaron el teléfono para saludarse.
— Wow Felix... ha pasado tanto... te ves tan diferente. — habló Hyunjin con voz nerviosa, no estaba muy claro como debía reaccionar, el chico sonreía pero su labio roto le hacía sentir que tal vez no se sentía tan feliz como aparentaba.
— Si, lo sé. ¿Cómo han estado? Se ven maravillosos juntos. — Felix hablaba tranquilamente, sin terminar de sentirse cómodo en el banco en el que estaba sentado por el dolor.
El oficial se mantenía atrás de él, notando cómo movía las caderas por el dolor, ignorando completamente la plática. Se sentía mal, ese chico tan lindo como el sol en la mañana siendo manchado por la maldad de este mundo. Quería protegerlo, se sentía impotente al solo poder ir cuando el daño ya estaba hecho. Vio como la pareja que hablaba con él se besaba sin reparo alguno y Felix agachaba levemente la cabeza, fue cuando comprendió que eran aquellos de los que el reporte de su caso hablaba. No podía más, no podía ver al chico sufrir y dejarlo pasar cuando podía hacer algo al respecto.
— La hora de visitas acabó, cerremos la celda. — dijo Changbin y sus colegas retiraron a los prisioneros uno por uno, mientras los chicos lo notaban.
— Debo irme, lo siento chicos, vuelvan pronto por favor. — dijo Felix mientras Changbin le daba vuelta, siendo esposado con sumo cuidado.
Fue llevado de regreso a su celda y Hyunjin dejó el teléfono para irse con Chan. Changbin se sentía más tranquilo al saber que se llevaba al chico, varios presos le silbaban y tiraban besos a Felix, este empezaba a temblar por el mismo trauma. Lo pensó detenidamente, iba a reducir su sentencia tanto como pudiera para acabar su sufrimiento lo antes posible. Llegaron a la celda y el chico se acostó en su cama con cuidado, ya no quería seguir sentado, le dolía mucho. Changbin se quedó dentro de la celda para sentarse a un lado de Felix.
— ¿Tienes a dónde ir cuando salgas de aquí? — preguntó Changbin mientras acariciaba el cabello de Felix, este negó con la cabeza.
— Ninguna parte... aunque dudo mucho salir de aquí con vida... casi me matan en las duchas la semana pasada. — contestó Felix, soltando unas pocas lágrimas, Changbin acarició su espalda a modo de consuelo.
— Te ayudaré a salir de aquí, pequeño... tendrás una vida muy pronto, solo resiste. — susurró Changbin al oído de Félix, este volteó a verlo incrédulo.
Antes de siquiera poder responderle, el oficial Seo besó su frente y salió de ahí, dejando bien cerrada la celda del chico y le puso un candado extra, intentando mantenerlo lejos de los demás presos. Semanas pasaron, Changbin había conseguido un abogado para llevar el caso de Félix, en serio estaba cansado de tener que verlo aguantar las torturas de los demás. Para reducir los abusos alcanzaron a darle tratamiento psicológico con un psicólogo asignado por la corte, sorpresivamente, el psicólogo y el abogado eran pareja, ¿quién lo hubiera previsto?
El doctor Han Jisung, con un doctorado en psicología clínica y otro en psiquiatría, conoció a su pareja en corte por el caso de un asesino serial en 2019. El abogado Lee Minho, uno de los pocos que casi no tiene fama pero nunca ha perdido un caso, estuvo en el caso del asesino serial como el demandante de una de las víctimas, consiguiendo cadena perpetua para dicho criminal, fue amor a primera vista con el doctor Han. Luego de revisar el caso de Felix determinaron que podrían acabar con la sentencia del joven con una demanda en contra de Hyunjin, pues la naturaleza del caso era muy extraña y allegada a interpretaciones, podría mover las cosas a su favor.
Todas estas cosas el doctor Han las discutió con Felix, pero cada que lo mencionaba rechazaba el llegar a hacer tal cosa, no quería causar más daño. Jisung le comentaba sus notas a Minho y a Changbin, el joven tenía un severo trauma por los eventos de aquel suceso, ni siquiera lloraba por la infidelidad como se esperaba, solo buscaba ser castigado por todo.
— ¿Has hablado con Seungmin? Debió influir en su punto de vista, algo debió pasar para que este tan- trastocado. — opinó Minho mientras leía los documentos del caso, el oficial Seo suspiró.
— Está metido en un manicomio, nadie podrá verlo hasta nuevo aviso de su psiquiatra. — dijo Changbin sacando notas de dicho profesional, Jisung revisó los documentos.
— Puedo hacer una petición a la corte para que Minho y yo lo entrevistemos, será recopilación de datos para la demanda. — dijo Jisung viendo las fotos del lugar donde todo sucedió.
— Hablaré con el juez, Changbin, tú dale esto a tu jefe, diles que el juez me aprobó cambiar de sección a Felix, esto por lo menos parará el abuso sexual en su celda. — dijo Minho mientras sacaba un sobre amarillo de su maletín y se lo daba al oficial, este asintió y fue a hacer aquello, feliz porque había progreso en el caso.
Esa misma noche el cambio de secciones en la prisión fue hecha, Changbin trasladó a Felix a una celda, esta tenía una puerta de acero y una ventana abarrotada, esto le daría más privacidad. Le quitó las esposas y el joven lo abrazó, no cabía de felicidad por lo que este lugar significaba, el oficial correspondió al abrazo algo sorprendido, nunca creyó que el joven sería tan feliz por algo tan pequeño. El joven se alejó y lo vio con una sonrisa, acariciando los hombros del atractivo policía, luego se percató de lo que hacía y se separó con vergüenza. Changbin solo sonrío ante aquello, le hacía sentir que habrían esperanzas después de todo.
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Dulce Venganza
FanficUn cuarteto de amigos, dos parejas, ¿qué podría pasar? Seungmin y Félix descubren accidentalmente cómo sus novios están en la cama juntos. Una situación difícil requerirá una solución drástica.