Seungmin estaba helado, veía a su novio temblar en el suelo, cerrando los ojos fuertemente por el miedo. Félix sonrió leve, el chico era bastante dócil al tacto del arma, hizo que se acostara boca abajo, sentándose en su espalda baja. Seungmin lo vio con coraje, de todas las humillaciones posibles esta le parecía la más fuerte. Se acercó a Hyunjin y rodeó su cuello con las sogas, viendo amenazante a Félix. Este quedó quieto en su posición, una mirada sombría estaba siendo dedicada a las manos que sostenían la soga que ahorcaba a su novio. Chan vio todo desde abajo, no quería que Hyunjin muriese por haber accedido a aventurarse con el...
— Seungmin... amor mío, te lo suplico... déjalo ir y- repréndeme por lo que hice, pero no ensucies tus manos en ellos... no quiero verte en la cárcel. — lágrimas salían de los ojos del mayor, Seungmin soltó el agarre en las sogas y Félix quitó el arma de la cabeza del mayor.
Chan suspiró aliviado, se levantó lentamente y tomó las manos de Seungmin, alejándolo de Hyunjin, este se dejó caer de rodillas por el shock. Chan acarició el rostro de Seungmin, viéndolo a los ojos y sonrió leve, ocultando el temor que sentía.
— Perdóname, fui un tonto al hacerte este daño... lo compensaré, vámonos lejos... seremos tú y yo. — habló Chan, Seungmin sonrió y asintió, soltando a Hyunjin.
— Un segundo... todavía debes pagar por intentar meterte en mi relación infeliz. — dijo Félix con rabia, volviendo a apuntarlos con el arma, Hyunjin decidió intervenir.
— Fefi... corazón, ahora estoy contigo. No te preocupes con ellos... Chan no significó nada para mi, lo prometo. Ven conmigo... no les hagas daño. — murmuró Hyunjin poniéndose de pie como podía, Félix se mordía el interior de la mejilla pensando.
— ¿Cómo podré confiar en ti de nuevo...? — murmuró Félix, esta vez apuntándole a Hyunjin, este tragó duro.
— Porque me quieres a mi, ¿no? Ahora solo quiero estar contigo... puedes ponerme a prueba, como quieras, pero no les hagas daño. — dijo Hyunjin intentando acercarse a él, Félix suspiró y bajó el arma, yendo a besar al chico.
Chan estaba dolido, empezaba a tener sentimientos por Hyunjin, pero era una situación de vida o muerte. Seungmin tomó el mentón del mayor y lo besó con posesividad. El plan continuaba, por lo que Chan se separó lentamente de su novio, dejándolo confundido...
— Hay que irnos ahora amor, ¿qué tal si empacas las maletas y yo desato a Hyunjin para que se vayan? Vámonos de vacaciones para que nadie sospeche. — planteó Chan, Seungmin dudó un poco, pero al final hizo caso. Félix desapareció junto a el.
Claro que estaría feliz de ayudarle a irse, así mantendrían a sus novios lejos del otro. Mientras tanto, Chan fue a la espalda de Hyunjin, empezando a desatarlo. El menor lo vio lagrimeando, estaba enamorado de él, pero sabiendo que sus vidas estaban en riesgo, era demasiado. Sintió la mano de Chan en su hombro, un suspiro, un murmullo se escuchó en su oído. Un suave "corre" sonó en su espalda. Fue cuando lo comprendió todo: iban a huir.
Al ser soltado por completo, tomó la mano del mayor y salieron corriendo a la entrada, sintiendo la puerta trancada. Fueron a las ventanas de la casa y salieron por una ventana, la que daba al patio trasero. Ambos amantes se tomaron de las manos y salieron corriendo al área rural de la colonia en la que vivían. Escucharon un par de disparos, eso era que los habían escuchado. Estaban aterrados, el corazón en la boca, el temor al límite, pero no iban a detenerse.
Llegaron al parque que quedaba al centro de la colonia, se ocultaron en los toboganes, se escuchaban sus agitadas respiraciones en el inmenso tubo. Hyunjin tembló, abrazándose a Chan con fuerza, este acariciaba su espalda para tratar de calmarlo. Seungmin y Félix aparecieron de entre los árboles, este último venía con su arma, mientras el otro traía una cadena, el mayor le indicó a su amado que hiciese silencio, este asintió. Chan se asomó un poco por la entrada del tobogán, Hyunjin fue por la salida. Las pisadas se escuchaban cerca, ambos jóvenes estaban revisando los demás juegos.
Seungmin gruñó por la frustración, dejando salir un "los perdimos", alejándose del lugar con Félix. Hyunjin suspiró con alivio, regresando con Chan. Lo abrazó con firmeza, sentía que se habían salvado, pero luego algo lo sorprendió a espaldas de Chan, los ojos de Félix los veían con detenimiento, desde la entrada del tobogán, Hyunjin gritó, siendo jalado por Chan hasta el fin del tobogán, donde los esperaba otra mirada espeluznante. Seungmin los veía con enfado, los sacó de ahí, llamando a Félix para ayudarle.
— ¿Creían que iba a ser tan sencillo? Cariño, sabes que soy perfeccionista, pareciera que no me conocieras. — habló Félix, amarrando a Hyunjin con la misma cadena con la que Seungmin amarraba a Chan, pero los pusieron de espaldas, pues sus celos llegaban a tal punto de que no quería que, ni en ese momento, se vieran.
— Déjennos ir por favor... no diremos nada, lo prometo. — dijo Chan tratando de zafarse, Seungmin le tapó la boca.
— Amor, sabes que no puedo hacer eso. Ya confié en ti dos veces y casi te vuelvo a perder. Ni creas que voleré a cometer ese error. — dijo Seungmin, arrastrando a su novio lejos de ahí junto a Félix.

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Dulce Venganza
Fiksi PenggemarUn cuarteto de amigos, dos parejas, ¿qué podría pasar? Seungmin y Félix descubren accidentalmente cómo sus novios están en la cama juntos. Una situación difícil requerirá una solución drástica.