Shadow [SK8]

4

Aquellos tipos me metieron en una especie de calabozo. Estaba muy sucio, no había nada de luz, y estaba completamente vacio.
Me tiraron agresivamente y cerraron las rejas, escuché como se alejaban y quedaba en el inmenso silencio.

La verdad no me asustaba mucho, siempre estaba acostumbrado a estar encerrado en mi casa (si es que se puede llamar casa) con las luces apagadas y apenas habitaciones. No se cuanto rato estuve alli, unas horas o tal vez fue un dia, la verdad no me acuerdo, hasta que llegaron los mismos hombres de antes, me agarraron a la fuerza mientras decían.

-Te ves demasiado tranquilo para la barbaridad que has hecho, payaso

-No me arrepiento de nada- le contesté

Salí a la luz del Sol, la sensación era como si mis ojos se quemaran. Un gran poste, rodeado de vallas que contenían troncos de arbol para crear el fuego. No pude evitar soltar una sonrisa. Los habitantes de la ciudad me recibieron con constantes "quemar a la bruja". Yo jamas quité la sonrisa de mi cara, ni siquiera estaba dispuesto a preocuparme por esa absurda situación. Me ataron al poste con ayuda de varios hombres, mientras todos hacian bulla pidiendo a gritos que me mataran. Pobres estúpidos.
Los guardias se fueron por el mismo lugar donde salieron, y me dejaron frente a un solo hombre y toda la multitud.

-Hoy estamos aqui reunidos para eliminar a la bruja que altera la paz de esta ciudad. ¿Tiene sus últimas palabras señor?

Ví a Joe asomarse entre todas las personas, su asquerosa cara de mujeriego apestoso me daban ganas de vomitar, pero al fin podía darle su merecido.

-¿No tiene últimas palabras?

-Claro que si, escuchad con atención...

Todo el pueblo se calló, con las miradas fijas en mi, escuchando atentamente en lo que iba a decir. Ja.

-¡Submersi desesperatione nisi he!- hizo eco en todo el area

Pude ver la cara de desesperación de la gente cuando no podían respirar, intentando agarrar aire, llevandose las manos al cuello, soltando gritos desgarradores. Que maldita bendición. Después de unos segundos, todos estaban en el suelo. Menos Joe. Viendo como las últimas personas agonizaban en el suelo, viendo como todos morían y quedaba solo. Pude apreciar en su total esplendor su rostro de miedo y desesperación.
Cuando todos murieron y el silencio reinaba en la ciudad, Joe solo pudo pronunciar una sola palabra.

-Que...

Su cara expresaba horror, desesperación, como si se le hubiera caído el mundo encima. Me desate de aquellas inútiles cuerdas de un tirón, mientras no pude evitar sonreír por aquella situación. El miraba al suelo, incapaz de afrontar lo que estaba viviendo, incapaz de mirar al frente, incapaz de nada.

-¿Qué pasa? ¿No que eras el héroe y el fortachon de la ciudad? Eres patético.

Poco a poco levantó la cabeza.

-¿Por...que...?

-¿Que por qué? ¿Después de todo te preguntas el por qué?

-¿Yo q-que hice mal?...

Mi satisfacción iba aumentando.

-Tu reputación era alta en esta ciudad, todos te amaban, todas las chicas iban detrás de tu culo como perritas y les coqueteabas como si tu valieras algo. Siempre me has dado mucho asco Joe, siempre.

-¿¡Entonces por qué no me mataste a mi también!? ¡Si tanto me odiaras hubieras hecho lo mismo con todos los demás, monstruo!- lágrimas comenzaron a salir de sus lamentables ojos

Di un paso hacia delante. Cada vez estaba más cerca de él.

-Es verdad, todos me caían mal, eran todos unos egoístas ricachones, solo sabían presumir su estilo de vida. Podría haber hecho completamente lo mismo contigo, pero tu eres especial, siempre has tenido una actitud muy falsa con la gente de este pueblo, intentando ayudarla para mantener tu imagen de héroe, entonces, prefiero hacer otra cosa...

-¡Yo solo intentaba ayudar a la gente porque de verdad me importaba!

-Si claro, y me lo voy a creer.

-¡Y es verdad que hablo con muchas chicas por puro interés, pero no es razón para que me odies!

-Aja, si tu mismo estás admitiendo, las chicas de verdad te amaban y tu las usabas de juguete.

-...

-No intentes justificarte Joe, no soy un imbecil.

-¡Yo solo te digo la verdad, se admitir mis fallos!

-Que poco creible eres chaval

-Ah, ¿¡y que otra cosa querías hacer conmigo!? ¡Si has sido valiente para matar a todos se valiente para decirme las cosas a la cara!

Segundos de silencio. Me acerque más a el.

-Bueno. La verdad es que quiero desahogarme un poco y sacar mi ira de dentro con alguien, así que...prefiero matarte con mis propias manos...

-¡Pues venga, hazlo, hazme como a todos los demás, quiero ver como lo haces!

Me acerque del todo.

-A diferencia de ti, estos trozos de basura han muerto rápido y sin saber que iban ha morir, pero quiero que tu mueras lentamente, que lo sientas, quiero ver tu desesperacion- comencé a reírme mientras lo describía- bueno ¿últimas palabras fortachon?

-Juro que en mi siguiente vida voy a vengarme de ti...

En ese momento lo agarre del cuello y lo eleve un poco hacia arriba, el cerró los ojos y soltó algunos gemidos de dolor. Tiempo después me agarró del brazo, luego sus facciones comenzaron a temblar y me agarraba del brazo con más fuerza, su rostro se tornaba a un tono pálido, estaba a punto de fallecer...

Dos minutos después, cayó, solte a Joe, y quedó desplomado, muerto, como todos los demás. Mire a mi alrededor, todos estaban muertos, por fin estaba solo, por fin había hecho lo que había querido hacer muchos años atrás. Mi risa se descontrolo completamente que hasta hacía eco en toda la zona. Nunca en mi vida había sido tan feliz.